Lo que el ojo humano ve en un instante como una imagen única se transforma en otro mundo visto a cámara superlenta. Y no a cualquier velocidad, sino a 4.000 fotogramas por segundo (fps). Algo tan sencillo como una cerilla ardiendo se convierte a cámara superlenta en una fascinante mirada al mundo de las reacciones químicas y la combustión.
Debajo puedes ver las imágenes al completo de qué ocurre al encender una cerilla y observar el proceso a 4.000 fps. Las ha captado el YouTuber UltraSlo, que tuvo que utilizar un equipo de iluminación de 2.000 vatios a solo 10 centímetros de la cerilla (espejos y reflectores incluidos) para capturar el vídeo. El resultado merece la pena.
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