
Científicos de la Universidad de Harvard
han realizado una demostración del que aseguran es el primer sistema de
mensajería olfativo del mundo. El mensaje, etiquetado con aromas de
champagne y macaron
con sabor a fruta de la pasión ha sido enviado desde París a Nueva York
mediante una aplicación llamada oSnap, y un dispositivo al que han
bautizado como oPhone.
No
es la primera vez que intentan traer el mundo de los aromas a las
nuevas tecnologías, una tarea hasta ahora sin éxito. En esta ocasión, el
sistema consiste en una aplicación en la que se pueden seleccionar
hasta 3.000 aromas. oSnap permite etiquetar una foto con esos aromas y
enviarla. Al otro lado, el dispositivo llamado oPhone se encarga de
reproducir esos aromas para el destinatario.
oPhone
se basa en ocho cartuchos dotados cada uno de cuatro aromas. Los 32
olores básicos resultantes pueden combinarse para reproducir, según sus
creadores, hasta 300.000 aromas únicos. La idea a futuro es que el
usuario pueda elegir un aroma fotografiando el objeto que lo produce,
como una naranja o una tarta de chocolate, o incluso configurar sus
propias esencias.
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