
La primera dominicana que conquista el estrellato y una de las primeras latinas que alcanza tan envidiable posición, y por ello y lo sorprendente de su muerte a destiempo.
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Suceso. El cortejo funébre de la actriz dominicana María Montez en París, en 1951.
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El 7 de septiembre de 1951, residiendo entonces
en París, Madame Aumont, como le decían los franceses a María Montez,
esa mañana se había puesto de acuerdo con sus hermanas (Ada, Luz y
Teresita) para ir a París ya que la mansión donde los actores vivían con
su familia se encontraba en las afueras de la ciudad.
Sin embargo, al ver que su famosa hermana no estaba lista para salir, según habían acordado, éstas tuvieron que abrir la puerta del baño y la encontraron sumergida en la bañera, sólo su frente estaba afuera del agua que llenaba la tina.
De inmediato las hermanas Gracia llevaron a María Montez a su dormitorio y después avisaron al médico y a los bomberos (especialistas en aplicar respiración artificial) quienes se esforzaron durante tres horas y media por obtener alguna respuesta de la artista.
Agotados todos los recursos puestos a su alcance por la ciencia, el Oficial del Estado Mayor de los bomberos de París dio la conmovedora noticia: “A las trece horas y cuarenta minutos, fue sacada de su bañera una mujer ahogada, en el primer piso de la villa “Les Copeaux”. El Dr. Dugonot ha constatado su fallecimiento. La víctima es la Señora Aumont. “Causa incierta”: Accidente. Síncope sufrido en el curso de un baño caliente (45? Celcius)”. No se contó con el resultado de una autopsia.
Luego de la muerte de la Montez ocurrida inesperadamente en aquella tarde, la villa “Les Copeaux” recobró “su fama de villa azarosa”. En efecto, hacía veinte años la inquilina de “Les Copeaux”, una comediante belga, había muerto en condiciones misteriosas: la investigación realizada no pudo jamás establecer si se trataba de un suicidio o de un accidente.
Su fiel agente Louis Schurr, quien la representó desde el inicio de su carrera, luego de su muerte dio a conocer que María Montez se encontraba preparando su regreso a Hollywood, por haber sido contratada para protagonizar la película “Last year’s Show”. También tenía contratos para protagonizar dos películas en Italia (Messalina y Sensualidad) y una en España (La Maja de Goya)
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María Montez (1912-1951) nació en Barahona con el nombre de María África Gracia Vidal y ganó fama y popularidad en las décadas de 1940 y 1950 como una belleza exótica que logró el anhelado estrellato en Hollywood, protagonizando una serie de películas de aventura filmadas en Tecnicolor, que le merecieron ser reconocida mundialmente, en esa época como la Reina del Tecnicolor.
A lo largo de su carrera María Montez participó en 26 películas, 21 de las cuales fueron realizadas en los Estados Unidos y cinco en Europa (Francia e Italia).
En efecto, desde su llegada al Viejo Continente, María Montez tiene la oportunidad de ofrecer las mejores actuaciones de su carrera por lo cual recibió los mejores elogios de la crítica cinematográfica luego de su actuación en “El Ladrón de Venecia” filmada en en Italia 1950, y en “Portrait d¥un Assassin”, en la que actúa junto a luminarias del cine francés, catalogadas respectivamente como las mejores actuaciones de su carrera. Sus películas más conocidas son las realizadas en Hollywood en Tecnicolor como Ali Baba y los 40 Ladrones, Las Mil y Una Noches y La Mujer Cobra.
Sin embargo, al ver que su famosa hermana no estaba lista para salir, según habían acordado, éstas tuvieron que abrir la puerta del baño y la encontraron sumergida en la bañera, sólo su frente estaba afuera del agua que llenaba la tina.
De inmediato las hermanas Gracia llevaron a María Montez a su dormitorio y después avisaron al médico y a los bomberos (especialistas en aplicar respiración artificial) quienes se esforzaron durante tres horas y media por obtener alguna respuesta de la artista.
Agotados todos los recursos puestos a su alcance por la ciencia, el Oficial del Estado Mayor de los bomberos de París dio la conmovedora noticia: “A las trece horas y cuarenta minutos, fue sacada de su bañera una mujer ahogada, en el primer piso de la villa “Les Copeaux”. El Dr. Dugonot ha constatado su fallecimiento. La víctima es la Señora Aumont. “Causa incierta”: Accidente. Síncope sufrido en el curso de un baño caliente (45? Celcius)”. No se contó con el resultado de una autopsia.
Luego de la muerte de la Montez ocurrida inesperadamente en aquella tarde, la villa “Les Copeaux” recobró “su fama de villa azarosa”. En efecto, hacía veinte años la inquilina de “Les Copeaux”, una comediante belga, había muerto en condiciones misteriosas: la investigación realizada no pudo jamás establecer si se trataba de un suicidio o de un accidente.
Su fiel agente Louis Schurr, quien la representó desde el inicio de su carrera, luego de su muerte dio a conocer que María Montez se encontraba preparando su regreso a Hollywood, por haber sido contratada para protagonizar la película “Last year’s Show”. También tenía contratos para protagonizar dos películas en Italia (Messalina y Sensualidad) y una en España (La Maja de Goya)
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María Montez (1912-1951) nació en Barahona con el nombre de María África Gracia Vidal y ganó fama y popularidad en las décadas de 1940 y 1950 como una belleza exótica que logró el anhelado estrellato en Hollywood, protagonizando una serie de películas de aventura filmadas en Tecnicolor, que le merecieron ser reconocida mundialmente, en esa época como la Reina del Tecnicolor.
A lo largo de su carrera María Montez participó en 26 películas, 21 de las cuales fueron realizadas en los Estados Unidos y cinco en Europa (Francia e Italia).
En efecto, desde su llegada al Viejo Continente, María Montez tiene la oportunidad de ofrecer las mejores actuaciones de su carrera por lo cual recibió los mejores elogios de la crítica cinematográfica luego de su actuación en “El Ladrón de Venecia” filmada en en Italia 1950, y en “Portrait d¥un Assassin”, en la que actúa junto a luminarias del cine francés, catalogadas respectivamente como las mejores actuaciones de su carrera. Sus películas más conocidas son las realizadas en Hollywood en Tecnicolor como Ali Baba y los 40 Ladrones, Las Mil y Una Noches y La Mujer Cobra.
Junio 6, 2014
Un dia como hoy nacio Maria Montez, actriz dominicana
Fue Barahona donde nació María África Gracia Vidal, nombre completo de la artista de cine, el 6 de junio de 1912.
Santo Domingo
Varias décadas después de haberse convertido en uno de los íconos del cine de los años 40, María Montez continúa siendo recordada como una de las estrellas inmortales de los años dorados de Hollywood.
A medida que transcurre el tiempo su trayectoria artística y su vida privada despiertan interés hasta en las nuevas generaciones que apenas han tenido la oportunidad de conocer la trascendencia de su carrera.
Su trágica muerte a destiempo en la plenitud de su vida artística y mientras conservaba sus extraordinarios atributos físicos, entre los que se destacaban su excepcional glamur y exótica belleza, contribuyó a convertirla en uno de los mitos sagrados del celuloide.
Fue Barahona, “La Perla del Sur”, donde vio la luz por primera vez María África Gracia Vidal, el 6 de junio de 1912, quien logró destacarse mundialmente como estrella de cine con el nombre de María Montez.
En sus inicios en Hollywood, uno de los hechos cuyo impacto fue efectivo en la proyección de la imagen de Montez a fin de convertirla en estrella de cine consistió en la mención de la entonces novel actriz, en una entrevista que concedió Michael Vargas, en la época cotizado fotógrafo de modelos, al programa de televisión de más audiencia en Hollywood sobre cine, y consistió en lo siguiente:
Al preguntársele a ese famoso fotógrafo cuáles eran los atributos físicos que debía tener la mujer perfecta respondió: “Los hombros de María Montez, la cabellera de Maureen O’ hara, los ojos de Linda Darnell, los labios de Ann Sheridan, el busto de Rita Hayworth, las manos de Hedy Lammar, y las pantorrillas de Marlene Dietrich”.
Es evidente que los atributos físicos de la que fue reconocida como la “Sirena de Hollywood”, nuestra María Montez, contribuyeron determinantemente a la obtención de su exitoso estrellato y a que se le conociera internacionalmente como la indiscutible “Reina del Tecnicolor”.
Antes de que María Montez lograra el estrellato en Hollywood, la primera película en que actuó en tecnicolor, en 1941, “That Night in Rio”, fue dirigida por Irvine Cummings para 20th Century Fox, empresa que llegó a un acuerdo con la Universal Pictures para que la Montez formara parte del elenco de esa película.
El film, que tenía como propósito difundir la política estadounidense “del buen vecino”, tuvo como protagonistas a la actriz y cantante Carmen Miranda, conocida entonces como “La Bomba Brasileña” y a la también actriz y cantante Alice Faye, promovida como “La Rubia de Oro” del estudio.
Pese a que el papel de María Montez originalmente no tenía la misma relevancia que los de sus protagonistas, ese film reveló sus excepcionales condiciones para la nueva técnica y le sirvió de plataforma para ser tomada en cuenta para otros roles más favorecedores para su carrera. Además el hecho que la revista “Life” y otros medios promovieran a María Montez a la altura de Alice Faye y Carmen Miranda fue determinante para proyectar la figura de la diva dominicana en ese período de su carrera.
Fue “Arabian Nights”, del director John Rawlins (1942), la primera de las “fantasías orientales” que protagonizó la eximia actriz, lanzándola al estrellato y generándole el título de “Reina del Tecnicolor”.
A medida que transcurre el tiempo su trayectoria artística y su vida privada despiertan interés hasta en las nuevas generaciones que apenas han tenido la oportunidad de conocer la trascendencia de su carrera.
Su trágica muerte a destiempo en la plenitud de su vida artística y mientras conservaba sus extraordinarios atributos físicos, entre los que se destacaban su excepcional glamur y exótica belleza, contribuyó a convertirla en uno de los mitos sagrados del celuloide.
Fue Barahona, “La Perla del Sur”, donde vio la luz por primera vez María África Gracia Vidal, el 6 de junio de 1912, quien logró destacarse mundialmente como estrella de cine con el nombre de María Montez.
En sus inicios en Hollywood, uno de los hechos cuyo impacto fue efectivo en la proyección de la imagen de Montez a fin de convertirla en estrella de cine consistió en la mención de la entonces novel actriz, en una entrevista que concedió Michael Vargas, en la época cotizado fotógrafo de modelos, al programa de televisión de más audiencia en Hollywood sobre cine, y consistió en lo siguiente:
Al preguntársele a ese famoso fotógrafo cuáles eran los atributos físicos que debía tener la mujer perfecta respondió: “Los hombros de María Montez, la cabellera de Maureen O’ hara, los ojos de Linda Darnell, los labios de Ann Sheridan, el busto de Rita Hayworth, las manos de Hedy Lammar, y las pantorrillas de Marlene Dietrich”.
Es evidente que los atributos físicos de la que fue reconocida como la “Sirena de Hollywood”, nuestra María Montez, contribuyeron determinantemente a la obtención de su exitoso estrellato y a que se le conociera internacionalmente como la indiscutible “Reina del Tecnicolor”.
Antes de que María Montez lograra el estrellato en Hollywood, la primera película en que actuó en tecnicolor, en 1941, “That Night in Rio”, fue dirigida por Irvine Cummings para 20th Century Fox, empresa que llegó a un acuerdo con la Universal Pictures para que la Montez formara parte del elenco de esa película.
El film, que tenía como propósito difundir la política estadounidense “del buen vecino”, tuvo como protagonistas a la actriz y cantante Carmen Miranda, conocida entonces como “La Bomba Brasileña” y a la también actriz y cantante Alice Faye, promovida como “La Rubia de Oro” del estudio.
Pese a que el papel de María Montez originalmente no tenía la misma relevancia que los de sus protagonistas, ese film reveló sus excepcionales condiciones para la nueva técnica y le sirvió de plataforma para ser tomada en cuenta para otros roles más favorecedores para su carrera. Además el hecho que la revista “Life” y otros medios promovieran a María Montez a la altura de Alice Faye y Carmen Miranda fue determinante para proyectar la figura de la diva dominicana en ese período de su carrera.
Fue “Arabian Nights”, del director John Rawlins (1942), la primera de las “fantasías orientales” que protagonizó la eximia actriz, lanzándola al estrellato y generándole el título de “Reina del Tecnicolor”.
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