
Es difícil cuantificar el número de ataques de tiburones a cables de fibra óptica.
En las profundidades marinas,
los tiburones acechan. Pero las víctimas no siempre son peces. En
ocasiones, la presa son los cables de fibra óptica. Pero, ¿por qué a
estos escualos les gustan los cables submarinos que se utilizan en redes
de telecomunicación para la transmisión de datos?
Cuando los tiburones atacan, la prueba del
delito suele quedar en el lugar: dientes. Pero es difícil cuantificar
estos incidentes y determinar los efectos específicos en la
infraestructura."No se quieren documentar estos incidentes. Los propietarios de los equipos que sufren algún daño, no quieren que se sepa dónde está el problema. Cuando a nosotros nos piden que determinemos qué pudo dañar un cable que nos traen, ni siquiera nos dicen el lugar en el que estaba", explica.
El especialista explica que, mientras existan este tipo de conexiones marinas, los tiburones seguirán sintiéndose atraídos a los cables de fibra óptica. ¿La razón? Generan señales electromagnéticas que los atraen porque son similares a las que emiten los peces.
Misteriosos y secretos
Los mordiscos de los tiburones han hecho que Google decidiera utilizar un material similar al kevlar, empleado en chalecos antibalas y neumáticos por su gran resistencia y ligereza, para reforzar sus instalaciones marinas.
Google utilizará un material especial en una red submarina para proteger los cables de los dientes de los escualos.
En el tuit había un enlace que incluía un video en el que se veía a un escualo clavándole los dientes a un grueso cable apoyado sobre el fondo marino.
Estos incidentes, sin embargo, no son nuevos. El 11 de junio de 1987, el diario estadounidense The New York Times publicó un artículo acerca del gusto de los tiburones por los cables.
"Los ataques han causado retrasos en el proceso de instalación. El costo de reparación de un mordisco en la estructura, que tiene el grosor de una manguera de jardín, puede superar los US$250.000".
Y continúa: "La primera evidencia de la atracción de los tiburones a esta tecnología se encontró en las Islas Canarias en 1985 cuando se descubrieron dientes clavados en el cable".
El que pierdan los dientes no es un obstáculo para que lo intenten de nuevo. Dos o tres semanas después, les salen nuevos.
Números gigantescos
El apetito de estos animales por la fibra óptica podría deberse a la confusión que le generan las ondas electromagnéticas. Pero considerando la magnitud de las redes existentes en la actualidad, y las que se prevé que se instalarán en el futuro, la confusión se mantendrá."Los propietarios de los equipos que sufren algún daño, no quieren que se sepa dónde está el problema"
George Burgess, Programa de Investigación de Ataques de Tiburones
Los números de Forbes también indican que en 2013 circularon por esos cables 51 billones de gigabytes mensuales. Se estima que ese número se incremente y llegue a 132 billones de gigabytes en los próximos cuatro años.
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