El glaucoma es una enfermedad que daña
progresivamente el nervio óptico, lo que es provocado generalmente por
un aumento de la presión intraocular, en la cual tenemos pérdida de la
visión periférica pudiendo llegar a la ceguera total.
Es la segunda causa de ceguera en el mundo y la primera causa de ceguera irreversible.
Es conocido como el ladrón silencioso de la vista, ya que no presenta síntomas y el paciente puede perder visión antes de darse cuenta de que algo sucede con su vista.
Antes se pensaba que la presión intraocular era la única causa del daño del nervio óptico, ahora sabemos que deben intervenir otros factores, ya que las personas con presión intraocular normal pueden sufrir de glaucoma.
Generalmente el glaucoma al inicio no presenta síntomas. Se considera una enfermedad asintomática hasta una fase avanzada. Los síntomas posteriores pueden incluir la pérdida de la visión periférica, ligeros dolores de cabeza, halos alrededor de las luces o dificultad para adaptarse a la oscuridad.
Debido a que es una enfermedad que raras veces presenta síntomas es importante un chequeo oftalmológico de rutina cada uno o dos años, principalmente en aquellas personas con factores de riesgo.
Cualquier persona puede desarrollar glaucoma, pero algunas corren más riesgo que otras, como son los pacientes mayores de 40 años, de raza negra, con familiares que han tenido glaucoma, con miopía o diabetes o que utilizan a largo plazo medicamentos como la cortisona.
Detección
El glaucoma se detecta a través de un examen completo rutinario, que incluye prueba de agudeza visual, medición de la presión intraocular, gonioscopía (visualización de la estructura de drenaje del ojo), dilatación pupilar para examinar su retina y nervio óptico, taquimetría, prueba de campo visual (para medir su visión periférica) y tomografía del nervio óptico, entre otros.
Existen dos aspectos claves para sospechar el diagnóstico de glaucoma: la elevación de la presión intraocular por encima de 21 milímetros de mercurio y la presencia de una papila excavada (visualizando el nervio óptico). Una vez sospechado el diagnóstico se realizan estudios de campimetría y tomografía del nervio óptico para descartar esta enfermedad.
Es importante que el glaucoma se diagnostique a tiempo, ya que el tratamiento inmediato en la primera etapa de la enfermedad puede demorar el progreso de la enfermedad.
El glaucoma no se desarrolla por leer mucho o con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto, ni por otras actividades cotidianas. También debe quedar claro que el glaucoma no es contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se diagnostica a tiempo.
Rachel Alburquerque, especialista en glaucoma del Hospital General de la Plaza de la Salud.
IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
El único factor de riesgo contra el que se puede luchar es la presión intraocular alta. Podemos bajarla mediante fármacos (básicamente colirios), tratamientos con láser o cirugía. La cirugía se realiza cuando los colirios y el láser no han sido suficientes para bajar la presión intraocular y el tipo de cirugía que se realice depende de un estudio detallado de cada caso particular. Sin embargo, la visión que se pierde debido al glaucoma no puede recuperarse.
De ahí la importancia de iniciar un tratamiento a tiempo.
Es importante recordar que deben visitar anualmente su oftalmólogo para un chequeo completo de su vista, así prevenimos cualquier pérdida de visión por glaucoma.
Es la segunda causa de ceguera en el mundo y la primera causa de ceguera irreversible.
Es conocido como el ladrón silencioso de la vista, ya que no presenta síntomas y el paciente puede perder visión antes de darse cuenta de que algo sucede con su vista.
Antes se pensaba que la presión intraocular era la única causa del daño del nervio óptico, ahora sabemos que deben intervenir otros factores, ya que las personas con presión intraocular normal pueden sufrir de glaucoma.
Generalmente el glaucoma al inicio no presenta síntomas. Se considera una enfermedad asintomática hasta una fase avanzada. Los síntomas posteriores pueden incluir la pérdida de la visión periférica, ligeros dolores de cabeza, halos alrededor de las luces o dificultad para adaptarse a la oscuridad.
Debido a que es una enfermedad que raras veces presenta síntomas es importante un chequeo oftalmológico de rutina cada uno o dos años, principalmente en aquellas personas con factores de riesgo.
Cualquier persona puede desarrollar glaucoma, pero algunas corren más riesgo que otras, como son los pacientes mayores de 40 años, de raza negra, con familiares que han tenido glaucoma, con miopía o diabetes o que utilizan a largo plazo medicamentos como la cortisona.
Detección
El glaucoma se detecta a través de un examen completo rutinario, que incluye prueba de agudeza visual, medición de la presión intraocular, gonioscopía (visualización de la estructura de drenaje del ojo), dilatación pupilar para examinar su retina y nervio óptico, taquimetría, prueba de campo visual (para medir su visión periférica) y tomografía del nervio óptico, entre otros.
Existen dos aspectos claves para sospechar el diagnóstico de glaucoma: la elevación de la presión intraocular por encima de 21 milímetros de mercurio y la presencia de una papila excavada (visualizando el nervio óptico). Una vez sospechado el diagnóstico se realizan estudios de campimetría y tomografía del nervio óptico para descartar esta enfermedad.
Es importante que el glaucoma se diagnostique a tiempo, ya que el tratamiento inmediato en la primera etapa de la enfermedad puede demorar el progreso de la enfermedad.
El glaucoma no se desarrolla por leer mucho o con poca luz, por la dieta, por usar lentes de contacto, ni por otras actividades cotidianas. También debe quedar claro que el glaucoma no es contagioso ni amenaza la vida y rara vez causa ceguera si se diagnostica a tiempo.
Rachel Alburquerque, especialista en glaucoma del Hospital General de la Plaza de la Salud.
IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
El único factor de riesgo contra el que se puede luchar es la presión intraocular alta. Podemos bajarla mediante fármacos (básicamente colirios), tratamientos con láser o cirugía. La cirugía se realiza cuando los colirios y el láser no han sido suficientes para bajar la presión intraocular y el tipo de cirugía que se realice depende de un estudio detallado de cada caso particular. Sin embargo, la visión que se pierde debido al glaucoma no puede recuperarse.
De ahí la importancia de iniciar un tratamiento a tiempo.
Es importante recordar que deben visitar anualmente su oftalmólogo para un chequeo completo de su vista, así prevenimos cualquier pérdida de visión por glaucoma.
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Dime cómo ves TV y te diré si tienes glaucoma
El diagnóstico y el tratamiento temprano pueden impedir que la gente pierda la vista.
Una
de las principales causas de ceguera en todo el mundo se podría
detectar viendo cómo los ojos de las personas se mueven al ver
televisión.
Según una nueva investigación de la City University de
Londres la secuencia de movimientos específicos de los ojos de un
individuo mientras ve la televisión podría ofrecer pistas sobre si tiene
glaucoma.Alrededor de 65 millones de personas en todo el mundo padece glaucoma, un grupo de enfermedades de los ojos que dan lugar a un daño progresivo en el nervio óptico que conecta la retina al cerebro, causando la pérdida gradual de la visión.
Uno de los mayores problemas con esta enfermedad es que no ofrece síntomas en sus principios, por lo que a veces es demasiado tarde para tratar la enfermedad y el resultado es una ceguera irreversible.
Según el equipo de investigación, el hallazgo podría ayudar a acelerar el diagnóstico, lo que permitiría a los médicos identificar la enfermedad antes y posibilitar el inicio del tratamiento con anterioridad a que se produzca un daño permanente.
Mapas oculares
El equipo de la City University de Londres observó a 32 pacientes adultos con una visión saludable y a 44 con diferentes niveles de gravedad del glaucoma diagnosticada clínicamente.Con un dispositivo de seguimiento ocular, los investigadores registraron los miles de movimientos oculares de los voluntarios hechos mientras veían tres secuencias de televisión y de cine sin modificar en un ordenador.
El equipo generó "mapas detallados", con el fin de analizar las tendencias en los movimientos oculares.
"Estos son los primeros resultados pero hemos visto que podemos identificar a los pacientes con glaucoma controlando cómo ven televisión", añadio Crabb.
"Hay algunas maneras interesantes en que esta investigación podría ir hacia adelante", dijo el experto, explicando que el seguimiento de la visión durante largos períodos de tiempo podría permitir a los médicos determinar si hay signos de deterioro.
Dicha prueba se podría hacer de forma remota en la casa de un paciente usando una tableta o un ordenador.
El equipo está buscando monitorear la visión de los pacientes durante un período más largo con esta técnica y ver si existe la posibilidad de explorar otras áreas de la enfermedad de los ojos.
Más sobre el Glaucoma
El término "glaucoma", describe un grupo de enfermedades oculares que pueden conducir a la ceguera al dañar el nervio óptico. Es una de las principales causas de pérdida de visión y ceguera.En sus primeras etapas el glaucoma resulta en pérdida de la visión periférica, es como mirar a través de un tubo o en un túnel estrecho.
Este efecto conocido como "visión de túnel" hace que sea difícil caminar sin tropezar con los objetos que están a un lado, cerca de la cabeza, o al nivel del pie.
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