Así quedó el Congreso de los Estados Unidos
El escenario que afrontará Obama durante los próximos dos años
Así quedó el Congreso de los Estados Unidos
El Partido Republicano afianzó su control en la Cámara de Representantes y le arrebató al Partido Demócrata la de SenadoresSegún proyecciones de CNN, el Partido Republicano obtuvo el control del Congreso en las elecciones intermedias de EE.UU, al mantener la mayoría de la Cámara de Representantes y conseguir al menos 52 escaños del Senado.
El Partido Republicano recuperó el control del Senado ocho años después de mayoría demócrata en esa cámara legislativa.
Se escogía la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes; 36 escaños del Senado —es decir una tercera parte del mismo—. Además se eligieron 36 gobernadores y la gran mayoría de legislaturas estatales en todo el país.
Los votantes también tuvieron la opción de pronunciarse sobre unas 146 iniciativas que van desde la legalización de la marihuana con fines recreativos en algunos estados, el aumento del salario mínimo o limitar el incremento de los impuestos. En Florida, los votantes se negaron a permitir la legalización de la marihuana medicinal.
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Más de 200 millones de ciudadanos estaban llamados a participar en los comicios, en los que el Partido Demócrata se juega la mayoría parlamentaria. En varias ciudades de Indiana y Kentucky, ya comenzó el escrutinio
Los primeros centros de votación cerraron sus puertas en algunas zonas del este de los estados de Indiana y Kentucky a las 18:00, hora local (23:00 GMT), en las elecciones legislativas que se celebran hoy en Estados Unidos.
El resto de centros cerrarán progresivamente, debido a la diferencia horaria en las distintas zonas del país. El último en hacerlo será Alaska, uno de los estados clave en estas elecciones, que lo hará a las 05:00 GMT del miércoles. Cada estado tiene un sistema de escrutinio distinto, por lo que la rapidez en la publicación de los resultados varía de uno a otro.
Los estadounidenses votan, en esta jornada, la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 puestos de gobernador, en unos comicios en los que se espera que los republicanos se hagan con el control del Capitolio.
Un total de 206 millones de ciudadanos conforman el electorado de estas legislativas, pero solamente 145 millones están registrados para votar, según los últimos datos de la Oficina del Censo.
Una cantidad récord de latinos están habilitados para votar en las elecciones
Asimismo, una cantidad récord de latinos pueden votar en estas elecciones, 25,2 millones (el 11% del total), pero su proporción menor en los estados más reñidos impedirá que ese crecimiento a nivel nacional se note sustancialmente en estos comicios, de acuerdo con el Centro de Estudios Pew.
Las midterms atraen históricamente a menos votantes que las presidenciales (se espera una participación de en torno al 40%) y se plantean como un referendo sobre la gestión del partido que ocupa la Casa Blanca, que acusa el desgaste de gobernar y siempre pierde escaños en el Congreso en estos comicios.
En esta ocasión, con Barack Obama en sus horas más bajas y una popularidad que no remonta del 40% desde hace meses, los republicanos han centrado sus esfuerzos en buscar un voto de castigo a las políticas del presidente.
El votante más leal a las legislativas es el hombre republicano blanco y de más edad, mientras que los colectivos que menos participan son los más fieles al Partido Demócrata: jóvenes, minorías y mujeres.
El votante más leal a las legislativas es el hombre republicano blanco de más edad En Kentucky, está en juego la reelección del senador republicano Mitch McConnell, quien pasará a liderar la Cámara alta si su partido se hace con el Senado y se ha comprometido a desmantelar el legado legislativo del presidente Obama en cuanto tome el mando.
Tras el cierre de estos colegios, para las 19:00, hora local (00:00 GMT del miércoles) estaba previsto el del resto de los centros de votación en esos dos estados (que tienen varias franjas horarias), así como los de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Vermont y Virginia.
Georgia es otro de los estados clave esta jornada electoral, ya que las encuestas previas han vaticinado un empate entre la demócrata Michelle Nunn y el republicano David Perdue, lo que llevaría a una segunda ronda, que se celebraría en enero.
Virginia Occidental, Montana y Dakota del Sur se espera que viren hacia los republicanos, dado que se retiran los senadores demócratas que están actualmente en el cargo y no tienen un sucesor fuerte.
El mayor bloque de cierres será a la 01:00 GMT con Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Pensilvania, Rhode Island, Tennessee, Alabama, Illinois, Kansas, Mississippi, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur y Texas.
Los últimos sondeos dan a los republicanos muchas probabilidades de imponerse en estados disputados, como Arkansas, Colorado y Luisiana, con lo que sumarían los seis escaños que les faltan para ser mayoría en el Senado.
Arkansas cerrará a la 01:30 GMT, mientras que Nueva York, Luisiana, Michigan, Minesota, Nebraska, Wisconsin, Arizona, Colorado, Kansas, Nuevo México y Wyoming, a las 02:00 GMT. Una hora después, lo harán Iowa, Dakota del Norte, Idaho, Montana, Oregón, Utah y Nevada. A las 04:00 GMT, California y Hawaii, y por último le tocará el turno a Alaska.
En ese estado, tradicionalmente "rojo" (republicano), el senador demócrata Mark Begich se ha posicionado bien en las encuestas para tratar de sumar otro escaño para los demócratas, que esperan poder lograr Carolina del Norte y Nuevo Hampshire.
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El control del Senado es lo que parece estar en juego para la Casa Blanca en las elecciones intermedias de EE.UU. Los republicanos esperan retomar el control del Senado aprovechando la baja popularidad del presidente Barack Obama.
Se disputan en total 435 asientos en la Cámara de Representantes y 36 en el Senado. La mayoría —y el control— del Senado se obtiene con 51 escaños. Los republicanos necesitan sumar 6, y no perder ninguno de los que tienen, para lograrlo.
Según analistas, a 10 contiendas se resume la lucha por el balance de poder en Washington en las elecciones. El mapa electoral favorece a los republicanos, porque la mayoría de los escaños en disputa están en manos demócratas.
Además, de estos comicios depende también el futuro de la reforma inmigratoria.
La economía sigue siendo clave
Después de la crisis de 2008, que golpeó severamente al mercado inmobiliario y que repercutió en todo el mundo, los estadounidenses siguen preocupados de economía, a pesar de que el país, según expertos, ha mostrado importantes signos de recuperación.
El 46% de los estadounidenses, según una encuesta de CNN y ORC Internacional realizada entre el 24 y el 26 de octubre, señala que la economía sigue siendo el tema que más inquieta a los ciudadanos de cara a las elecciones legislativas que se celebrarán el 4 de noviembre.
La apatía entre los jóvenes latinos
Uno de los grupos de electores más fuertes en EE.UU., según la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO por su sigla en inglés) son los jóvenes latinos estadounidenses.
Pero el Pew Hispanic Center reporta que también son uno de los grupos menos interesados en votar.
Analistas consultados por CNN en Español coinciden en que la apatía electoral entre los jóvenes tiene que ver con algo que llaman “generación iPhone”, una teoría que sugiere que los adolescentes están más interesados en procesos que puedan hacerse a través de sus teléfonos, llegando a sugerir que si el voto en EE.UU. pudiese hacerse por medio de un teléfono inteligente, la concurrencia a las urnas entre los jóvenes sería más amplia.
Encuestas favorecen a republicanos
En los últimos días, los republicanos se encontraron con una ola de nuevas encuestas que mostraban que sus candidatos al Senado llevan la delantera en estados clave (entre ellas una en Iowa que se veía particularmente sombría para los demócratas). Esto le dio al Partido Republicano una sacudida de entusiasmo de cara a las últimas horas del ciclo de la campaña de 2014.
Pero el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, no cree en las encuestas que apuntan a que los republicanos están a punto de tomar el control del Senado.
“No estoy de acuerdo con los apostadores”, dijo Biden en una entrevista exclusiva con la analista política de CNN, Gloria Borger. “Predigo que… vamos a mantener el Senado”.
Con información de Ione Molinares, Kay Guerrero y José Manuel Rodríguez.
EEUU elige nuevo congreso
Los estadounidenses acudirán a las urnas este martes, en unas elecciones que definirán un nuevo rostro para el Congreso, y así sellarán la suerte del presidente Barack Obama en el tiempo que le resta de su mandato.
En las eleeciones del martes, se definirán los gobernadores de 38 estados, así como las 435 bancas de la Cámara de Representantes (diputados). Pero la disputa se centra en la renovación de 33 de las 100 bancas del Senado, donde el Partido Demócrata de Obama tiene una estrecha mayoría que podría perder.
Todos los sondeos previos sugieren que el Partido Republicano tiene condiciones de no solamente ampliar la mayoría que posee en la Cámara de Representantes, sino también de arrebatar a los demócratas el control del Senado, para pasar a dominar el Congreso.
Los Republicanos, que actualmente poseen 45 bancas en el Senado, deberán ganar unas siete plazas para llegar a las 52, una más de las 51 necesarias para obtener la mayoría.
Este escenario, que dejaría al presidente sin control sobre ninguna de las dos Cámaras del Congreso, abre un enorme interrogante sobre la capacidad de maniobra de Obama para navegar sin mayores sobresaltos los casi dos años que le restan de mandato.
¿Qué está en juego?
Los ciudadanos estadounidenses podrán elegir en su totalidad una nueva Cámara de Representantes y 33 puestos en el Senado, sin embargo, no es lo único que se podrá decidir este martes.
Algunos de los estados que elegirán un nuevo gobernador son Ohio, California, Texas, Nueva York, Florida, Arizona, Alabama, Arkansas, Tennesse, Colorado, Oregon, Georgia, Nuevo Mexico, entre otros.
Además de los cargos públicos, diversos estados de la Unión Americana incluirán en sus boletas iniciativas sobre temas de interés social y seguridad.
El estado de Florida incluirá en su votación la legalización de la marihuana medicinal; Alabama y Washington abrirán el debate sobre un mayor control en las armas de fuego.
Colorado, Dakota del Norte y Tennessee pondrán a sus votantes a elegir sobre la legalización del aborto, mientras que Alaska, Arkansas, Nebraska y Dakota del Sur decidirán si incrementar o no el salario mínimo.
Un mal día
Para Jay Carney, exvocero de Obama y actual comentarista de televisión, "los demócratas van a tener un mal día" en la jornada de este martes.
"No importa como uno lo analice, los Republicanos van a conseguir asientos en el Senado y en la Cámara de Representantes, y podrían obtener el control del Senado", añadió Carney, en un arrebato de realismo.
Entre todos los problemas que encuentran los demócratas para impedir una debacle generalizada con la eventual pérdida del control del Senado, el mayor posiblemente es el desgaste de la popularidad de Obama, que se encuentra en sus niveles más bajos desde que llegó a la Casa Blanca (apoyo de apenas 41,5%).
Esto pone a los aspirantes demócratas ante la disyuntiva de tratar de consolidar su imagen, pero sin comprometerse demasiado con la figura del presidente.
Por otra parte, un "mal día" electoral para los demócratas el próximo martes pondría en jaque la carta que este partido se reserva para substituir a Obama en 2016: la candidatura de la ex Secretaria de Estado y actual senadora Hillary Clinton.
Hasta ahora Clinton no ha confirmado su candidatura, pero todo en su agenda (lanzamiento de memorias, gira de conferencias, apariciones milimetradas en la prensa) dejan claro que se trata de una de las principales apuestas demócratas para la Casa Blanca.
Años difíciles por delante
Luis Miranda, un exasesor del presidente Obama y actual estratega del Partido Demócrata, dijo que el jefe de la Casa Blanca "tendrá dos años difíciles por delante", ya que los republicanos "limitarán cualquier presupuesto federal para recortar la capacidad del Ejecutivo de llevar adelante sus planes".
Para tornar el escenario aún más complejo, Obama claramente ha perdido una parte considerable del apoyo entre el electorado latino, que fue instrumental en su reelección a la Casa Blanca en 2012, cuando prometió una amplia reforma del sistema migratorio.
Una ambiciosa reforma fue aprobada en el Senado en 2013, pero el proyecto quedó empantanado y sin esperanzas en la Cámara de Representantes controlada por los Republicanos.
Los llamados de Obama a que los diputados discutan la cuestión no tuvieron ningún efecto, ante la desesperación de organizaciones de apoyo a los inmigrantes por la continuidad de miles de deportaciones cada día.
Esa frustración llevó a entidades que en 2012 apoyaron la reelección de Obama a llamarlo "Deportador en Jefe". De acuerdo con el instituto de investigaciones Pew, aunque los latinos mayoritariamente respaldan al Partido Demócrata, ese apoyo está actualmente en su más bajo nivel desde 2010.
Al promediar el año y ante la falta de iniciativa del Congreso, Obama prometió utilizar sus "poderes ejecutivos" (decretos) para hacer avanzar aspectos de la reforma migratoria, pero decidió esperar al fin de las elecciones, en una admisión clara del efecto que esas medidas podrían tener en las aspiraciones de los candidatos demócratas.
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