El Mustang más impresionante es una bestia de 725cv y fibra de carbono
La feria de automóviles de Los Ángeles nos está dejando perlas interesantes. Si ayer descubrimos cómo será el interior de la mayoría de los coches dentro de unos años (¡pantallas!), ahora conocemos uno de los nuevos automóviles más impresionantes presentados en el show:
un Ford Mustang de 725 caballos y motor V8, interior de cuero rojo y,
lo más llamativo, cuerpo de fibra de carbono. No, no será barato.
La idea es fruto de la colaboración de Ford, la firma Galpin Auto Sports y el diseñador de automóviles Henrik Fisker. De ahí su nombre: Galpin-Fisker Rocket.
Fisker es conocido por su diseño, entre otros, del BMW Z8 y los Aston Martin DB8 y 9.
Como reconoció el propio Fisker en la presentación, la idea detrás de
este Mustang no es crear una nueva línea de automóviles sino simplemente
diseñar una variante diferente y exclusiva. Tanto como el precio:
100.000 dólares.
De
momento solo se fabricarán entre 80 y 90 unidades. La producción
comenzará este diciembre para realizar las primeras entregas el año que
viene. Diseño y nuevos materiales para un coche icónico. No es mala
idea. [vía Galpin-Fisker Rocket]
Los carros estarán llenos de pantallas por dentro en un futuro cercano
Este es el Audi Prologue con el que la compañía mostró sus ideas de diseño y tecnología para los próximos años:
Por fuera la propuesta de diseño sin duda es interesante:
Pero lo más curioso viene por dentro. ¿Cómo serán los coches en su interior en los próximos 5 o 10 años? Llenos de pantallas, casi sin botones físicos.
Por supuesto se trata solo de una idea, pero una de las más realistas que hemos visto últimamente. Según Audi, los coches pronto vendrán equipados con pantallas para casi todo: acceso a mapas 3D, información del clima, controles justo frente a la palanca de cambios, más pantallas para controlar las luces y otros elementos del automóvil... Quitando algunos botones físico en el volante, el resto serán todo pantallas táctiles integradas en el salpicadero.
Nada revolucionario tal vez, pero sí indicativo de que las pantallas táctiles no solo no desaparecerán del interior de los coches, si no que muy probablemente acabarán convirtiéndose en el interfaz por defecto en la gran mayoría de automóviles.
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