El 12 de junio de 1962, tres presos recluidos en Alcatraz se escaparon
de la la prisión de alta seguridad californiana lanzándose al mar con
ayuda de una balsa rudimentaria. Los cuerpos de Clarence Anglin, John
Anglin y Frank Morris nunca se hallaron, y el FBI asumió oficialmente
que los tres murieron en el mar. Un nuevo estudio prueba que la mítica
fuga de Alcatraz sí que pudo haber tenido éxito, pero solo en unas
circunstancias y a una hora muy concretas.
Los tres presos lo tenían todo en contra, y el hecho de que nunca aparecieran sus cuerpos ha alimentado la leyenda.
La bahía de San Francisco que rodea a la isla de Alcatraz es famosa por
sus fuertes y variables corrientes. Cualquier paso en falso hubiera
llevado a los tres hombres a una muerte segura en alta mar.
Sin
embargo, un reciente estudio de un grupo de investigadores holandeses
demuestra que la fuga pudo tener éxito. El estudio, conducido por Rolf
Hut, no tenía relación alguna con la fuga. Los investigadores
simplemente estaban analizando el movimiento de las corrientes en la
bahía de San Francisco para tratar de averiguar como se han visto
afectadas por la paulatina subida del nivel del mar.
Animado por la precisión de los resultados, Hut se animó a aplicar el
modelo a los datos de mareas de aquella noche de 1962 para tratar de
averiguar cuál fue el destino de los presos fugados. La simulación
muestra hasta donde hubiera llegado la balsa de los tres reclusos
saliendo hacia el norte en intervalos de media hora desde las 8 de la
tarde hasta las 4 de la mañana. No existe una constancia exacta de en
qué momento se echaron a la mar, de ahí la horquilla de tiempo.
La cosa se pone interesante a las 12 de la noche (manchas de color
verde), momento en el que la marea invierte las corrientes a la altura
del Golden Gate y devuelve cualquier cosa que flote hacia San Francisco o
hacia el norte, a la Isla Ángel. Según los investigadores, si los
Anglin y Morris salieron a esa hora, es muy posible que pudieran tocar
tierra en algún punto cercano a la bahía Horseshoe. De hecho, algunos
restos de la balsa y objetos de los presos fueron hallados en la playa
de Isla Ángel, lo que concuerda con la simulación.
Probablemente la historia real nunca salga a la luz. Sin pruebas
definitivas de que la fuga tuvo éxito, tan solo nos queda imaginar el
desenlace que más nos guste. La prisión de Alcatraz se clausuró al año
siguiente pero no debido a la fuga, sino por el alto coste de
mantenimiento y por su elevada contaminación de las aguas de la bahía. [Rolf Hut vía Washington Post]
***
0 Comentarios