Aterrizar
un Boeing 747-400 no es tarea sencilla. Pero hacerlo sin un tren de
aterrizaje es ya un asunto muy delicado. Eso es justo lo que tuvo que
hacer ayer el piloto de un Boeing de Virgin Atlantic en el aeropuerto de
Gatwick de Londres, tocar tierra de emergencia sin uno de los trenes de
aterrizaje traseros. Por suerte, todo salió bien.
El vuelo
VS43 viajaba de Londres a Las Vegas y, tras despegar de Gatwick, se
detectó un fallo en uno de los trenes de aterrizajes, el trasero derecho
del avión: se quedó atascado. El Boeing comenzó a volar en círculos en
las inmediaciones del aeropuerto para consumir combustible (y reducir
peso) y, tras varias horas, intentó un aterrizaje de emergencia.
Aterrizar
sin el tren trasero derecho suponía que el ala derecha no tendría
amortiguación al tocar tierra, por lo que había peligro de que, junto
con los motores, ese lado pudiera chocar contra el suelo. El piloto
logró aterrizarlo con una tremenda pericia. Salvo en el último momento,
justo antes de parar, cuando el ala casi roza la pista, la maniobra fue
perfecta. Puedes verlo debajo en vídeos oficiales del aeropuerto de
Gatwick:
Alguien grabó también cómo se vivió el aterrizaje desde dentro del avión:
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