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Probablemente
ya lo sabías, pero tu cerebro te engaña. Todo el rato. La mayoría de
veces es por tu propio bien, otras, simplemente, porque el cuerpo humano
es imperfecto. La cronostasis es un fenómeno en el cual parece que el tiempo se alarga, o simplemente se detiene, durante unos instantes.
Es muy
posible que lo hayas experimentado alguna vez: de repente miras el reloj
y parece que se ha parado, el segundero no se mueve, y después de lo
que parece una eternidad, o por lo menos algo mucho más largo que un
segundo, la aguja retoma su ritmo habitual. O realizas una llamada de
teléfono y de repente parece que han descolgado porque el espacio de
tiempo entre cada tono (tuuu, tuuu...) es mucho más largo y el siguiente no parece llegar.
Otra manera
de comprobarlo es poniéndote enfrente de un espejo cerca de la cara y
mirar alternativamente a tu ojo derecho e izquierdo. Cualquier otra
persona que te observe verá sin problemas como tus ojos se mueven
alternativamente a un lado y a otro, pero tú no. Es lo que se conoce
como Saccadic masking
o ceguera temporal del cerebro. Es tan frecuente que de hecho se
calcula que pasamos unos 40 minutos al día sin realmente "ver".
Es un
mecanismo del cerebro que evita la imagen borrosa que se forma cuando
movemos la cabeza o los ojos muy rápido. Y la cuestión es que es algo
que hacemos de manera constante en el día a día. Continuamente estamos
mirando en todas direcciones. Para ello el cerebro captura la última
imagen que ha recibido estabilizada y la mantiene hasta que nota que
todo vuelve a la normalidad durante el mismo tiempo que hemos estado
moviendo la cabeza, que es cuando interrumpe el enmascaramiento y todo
continúa como si nada. Es el motivo por el que no puedes ver como tus
ojos se desplazan rápidamente a un lado y a otro.
En el caso
del reloj, eso explica parcialmente la historia. En determinadas
ocasiones, si miramos rápidamente la esfera con el segundero, el cerebro
rellena artificialmente la escena hacia atrás durante el tiempo que
estuvimos moviendo los ojos con lo primero que hemos visto una vez en
reposo, que es la aguja. Eso es lo que provoca ese alargamiento que
súbitamente nos parece antinatural.
Lo que el Saccadic masking no
explica es el caso del teléfono, principalmente porque no hay estímulo
visual. La ciencia no ha conseguido explicar del todo por qué sucede,
pero hay algunos estudios en Science
que estipulan que se debe a nuestra variación de la percepción del
tiempo según la atención que le prestemos. Dicho de otro modo, con
nuestra atención, la percepción varía con la intención, con nuestra
acción directa. El tiempo parece detenerse porque nos concentramos,
mentalmente, en la aguja.
Gracias a Einstein sabemos que el tiempo no es una constante,
lo interesante aquí, sin embargo, es que desde el punto de vista de la
percepción humana tampoco lo es, ni siquiera lo parece. Y aunque
conocemos qué es lo que provoca esas variaciones, desconocemos aún por
qué.
Y es que 2015 será más largo que el año anterior.
Aunque no por mucho: tendrá un segundo adicional, según anunció hace pocos días el Servicio Internacional de Rotación Terrestre (IERS, por sus siglas en inglés) cuya sede se encuentra en el observatorio de París, Francia.
Este segundo adicional se colará a la medianoche del 30 de junio.
Una Tierra más lenta
Los segundos intercalares o adicionales, como se conoce a estos segundos que de tanto en tanto se añaden en nuestro calendario desde que se introdujeron por primera vez en 1972, cumplen la función de mantener sincronizados a los relojes atómicos -que son los de mayor precisión para medir el tiempo- con la rotación de la Tierra.
Mientras que el tiempo atómico es constante, la velocidad de la rotación de la Tierra fluctúa.
"La Tierra ha estado rotando (sobre su eje) más lentamente", le explica a BBC Mundo Daniel Gambis, director del IERS . "Esto se debe a las fuerzas que ejercen el Sol y la Luna, y a la fricción provocada por los vientos y las mareas".
Esta disminución en la velocidad de rotación hace que se desvincule el tiempo astronómico del tiempo atómico y por eso, esporádicamente, surge la necesidad de sincronizar los relojes, añade Gambis.
Polémica
El 30 de junio de 2015 será la vigésimo sexta vez que se agrega un segundo desde que se adoptó la medida.
La última vez que ocurrió fue en 2012 y trajo una serie de problemas: se retrasaron más de 400 vuelos de la aerolínea australiana Qantas y varias páginas de internet de alto perfil como Mozilla, Reddit, Gawker, LinkedIn y Yelp vieron sus servicios interrumpidos.
Sin embargo, más allá de algunos problemas menores en algunos sistemas técnicos, el cambio no afectará en lo más mínimo la vida cotidiana.
Pero entonces, si la adición de un segundo extra resulta prácticamente imperceptible, ¿porque el tema -al menos entre los expertos- genera polémica?
No hay que perder de vista la importancia de un segundo, le dice Gambis a BBC Mundo. "En un segundo, un satélite puede avanzar siete kilómetros", por ejemplo
Por otra parte, "distintas comunidades tienen distintas ideas", añade.
A favor y en contra
Mientras que algunos de los 170 países representados en la Unión Internacional de Telecomunicaciones, como Estados Unidos, Francia, México o Japón, quieren acabar con el segundo intercalar y dejar que los relojes atómicos se alejen naturalmente de los parámetros para medir el tiempo basados en la rotación del planeta, otros como Rusia o Reino Unido prefieren continuar con este sistema.
Quienes están a favor de eliminarlo sostienen que separar los dos conceptos supone una mejora para las aplicaciones que requieren un nivel elevado de precisión y que la única razón para mantener este sistema es la tradición, entre otras cosas.
Los que favorecen el status quo argumentan que el sistema funciona, que representa un compromiso entre las dos formas de medir el tiempo y que no existe una razón de peso para adoptar una medición del tiempo que no esté vinculada a la rotación de la Tierra.
Gambis está a favor de que se mantenga.
"Hay un famoso proverbio inglés que dice: si no está roto, no lo arregles. Es decir, si este sistema funciona, no veo por qué cambiarlo".
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