News

6/recent/ticker-posts

Imágenes del Falcon 9 estrellándose contra la barcaza flotante

Primeras imágenes del Falcon 9 estrellándose contra la barcaza flotante
Enero 16, 2015

Elon Musk, fundador de SpaceX, acaba de publicar las primeras imágenes del intento fallido de aterrizaje del cohete Falcon 9 sobre una barcaza flotante. Musk aseguró que el aterrizaje había sido "brusco" pero ahora las imágenes revelan que fue más que eso. El cohete se estrelló y acabó envuelto en llamas.


El Falcon 9 envió al espacio el pasado sábado la cápsula Dragon 9 con suministros para la Estación Espacial Internacional. Nueve minutos después de su despegue, SpaceX intentaría algo inédito: aterrizar la primera etapa del cohete sobre una plataforma flotante para recuperarlo y abaratar así el coste de la misión. Como os contamos por aquí, no funcionó.
Musk describió el aterrizaje fallido de esta forma: "Ha estado cerca, pero no hay puro esta vez. Buenas perspectivas para el futuro de todas formas". Comentó también que no se había podido capturar un vídeo de calidad del intento ya que era noche cerrada y había niebla. Ahora el propio Musk ha publicado las primeras imágenes del aterrizaje, curiosamente respondiendo a John Carmack, CTO de Oculus VR y creador del mítico videojuego Doom.
En las imágenes se puede apreciar que el aterrizaje fue mucho más brusco de lo que inicialmente uno podía pensar. Musk explica que la primera etapa del cohete se aproximó a la plataforma flotante en un ángulo de 45 grados, destruyéndose en el impacto las patas de apoyo y el motor.
Antes del impacto, explica Musk, las alas laterales del Falcon 9, diseñadas para dirigir y amortiguar el descenso, dejaron de funcionar, por lo que el cohete cayó a plomo.
El resto es lo que puedes ver debajo: el Falcon 9 estalló.
Pese a lo espectacular del choque, Musk asegura que la barcaza (no tripulada, 100% automatizada) solo necesita pequeñas reparaciones. La plataforma es la que ves debajo, amarrada a tierra firme:
Primeras imágenes del Falcon 9 estrellándose contra la barcaza flotante
Durante el aterrizaje está ubicada a 320 kilómetros de la costa:
Primeras imágenes del Falcon 9 estrellándose contra la barcaza flotante
Hay que tener en cuenta que esta barcaza no está fijada al fondo del océano, está en ligero movimiento. Un motor en cada una de las cuatro esquinas de la plataforma estabiliza su ubicación, pero no es terreno firme. Tampoco está tripulada. Ingenieros de SpaceX esperaban a varios kilómetros de distancia para acudir en cuanto aterrizara el cohete y estabilizarlo. En resumen: complejísimo. El propio Musk ya lo había adelantado antes: solo había un 50% de probabilidades de éxito.
De funcionar, habría sido la primera vez que un cohete de estas características aterriza de vuelta con éxito sobre una plataforma flotante. El Falcon 9 es un cohete de 54 metros de altura (unos 14 pisos), un diámetro de 3,6 metros y 885 toneladas de peso. Aterrizar la primera etapa de un gigante así sobre una plataforma que mide solo 91 x 51 metros era todo un reto. SpaceX lo volverá a intentar y, si lo consigue, será un enorme avance hacia la reutilización de cohetes en misiones espaciales.
Fotos: Elon Musk/SpaceX - Animación de apertura: Attila Nagy



Enero 10, 2015
Fracasa el aterrizaje del cohete Falcon 9 sobre una plataforma flotante

El cohete Falcon 9 despegó hoy sin problema de Cabo Cañaveral (Florida). Su misión: lanzar al espacio la cápsula Dragon con materiales para la ISS. Nueve minutos después, la primera etapa del cohete debía aterrizar sobre una barcaza flotante en una maniobra nunca vista antes. No ha funcionado.




Fracasa el aterrizaje del cohete Falcon 9 sobre una plataforma flotante
Este es el vídeo completo del despegue del Falcon 9 hace unos minutos con la cápsula Dragon a bordo:

Lo interesante del lanzamiento de hoy estaba justo al final cuando, 9 minutos después de despegar, la primera etapa del cohete Falcon 9 comenzaría a maniobrar para aterrizar de vuelta sano y salvo sobre una plataforma flotante situada a unos 300 kilómetros de la costa de EE.UU. No ha funcionado.
De momento no hay mucha más información que la confirmada por el propio Elon Musk, fundador de SpaceX. Según Musk, el primer módulo del cohete llegó a la barcaza flotante (una plataforma automatizada, sin tripulación), pero el aterrizaje ha sido demasiado "brusco". "Ha estado cerca, pero no hay cigarro esta vez. Buenas perspectivas para el futuro de todas formas", ha dicho Musk en su cuenta de Twitter. Traducido: el Falcon 9 se ha debido pegar un buen castañazo contra la plataforma.
El hecho de que Musk aclare que el barco está bien, pero que parte del equipamiento en la cubierta de la barcaza deberá ser reemplazado, indica efectivamente que el aterrizaje ha sido bastante duro.
Musk ha confirmado también que no se ha logrado grabar un vídeo nítido del intento de aterrizaje ya que se ha producido en mitad de la noche y con niebla. Asegura que intentarán reconstruir cómo ha sido el impacto a partir de los datos de telemetría.
Para dar contexto, lo que ha intentado hoy SpaceX con el Falcon 9 era muy, muy complicado. El Falcon 9 es un cohete de 54 metros de altura (unos 14 pisos), un diámetro de 3,6 metros y 885 toneladas de peso. Aterrizar la primera etapa de un gigante así sobre una plataforma flotante que mide solo 91 x 51 metros era todo un reto. La plataforma es la que ves debajo, amarrada a tierra firme:
Fracasa el aterrizaje del cohete Falcon 9 sobre una plataforma flotante
Foto: SpaceX
Durante el aterrizaje está ubicada a 320 kilómetros de la costa:
Fracasa el aterrizaje del cohete Falcon 9 sobre una plataforma flotante
Foto: SpaceX
Para complicar las cosas, esta barcaza no está fijada al fondo del océano, está en ligero movimiento. Un motor en cada una de las cuatro esquinas de la plataforma estabiliza su ubicación, pero no es terreno firme. Tampoco está tripulada. Ingenieros de SpaceX esperaban a varios kilómetros de distancia para acudir en cuanto aterrizara el cohete y estabilizarlo. En resumen: complejísimo. El propio Musk ya lo había adelantado antes: solo había un 50% de probabilidades de éxito.
La prueba de hoy era clave para lograr algo muy importante en estos lanzamientos: reutilizar el equipamiento y reducir costes. Hasta ahora este tipo de cohetes han funcionado como máquinas de un solo uso, por lo que el coste de cada lanzamiento es muy elevado. Recuperar intacta la primera etapa del cohete ayudaría a reducir mucho los costes de cada misión. De momento la idea de Musk tendrá que esperar a un segundo intento.
Foto apertura: Lanzamiento previo de un cohete Falcon 9. SpaceX




Publicar un comentario

0 Comentarios