El campamento de Langsa (Indonesia). Algunos relataron a la BBC la brutal disputa por los últimos restos de comida a bordo de la embarcación de migrantes.
Así describieron algunos sobrevivientes la brutal disputa por los últimos restos de comida a bordo de la embarcación de migrantes que llegó esta semana a Indonesia.
Casi 700 personas fueron rescatadas por pescadores indonesios el viernes, cuando el barco comenzó a hundirse. Pero otras dos embarcaciones con cientos de personas a bordo siguen a la deriva en esa región del Mar de Andamán.
Cerca de 100 personas murieron en las disputas por comida, según relataron sobrevivientes al periodista de la BBC Martin Patience.
“Una familia fue golpeada hasta morir con tablas de madera, el padre, la madre, y el niño. Y luego lanzaron sus cuerpos al mar”, dijo Mohammad Amin, uno de los sobrevivientes a la prensa.
Foto: Casi 700 personas fueron rescatadas por pescadores indonesios el viernes.
El corresponsal de la BBC habló con los sobrevivientes en el puerto indonesio de Langsa.
Desnutridos y deshidratados
Los migrantes querían desembarcar en Malasia pero señalan que la marina de ese país los obligó a abandonar sus aguas territoriales.
Los migrantes son de Birmania y Bangladesh. La
mayoría son de la minoría musulmana rohingya de Birmania y muchos son
mujeres y niños.
Están desnutridos y deshidratados y están recibiendo asistencia en una clínica de emergencia establecida en una carpa en esta localidad.
Foto: Absaruddin, uno de los sobrevivientes, llora al decir a su madre en Bangladesh que está vivo.
La organización Human Rights Watch (HRW) dijo que puede haber hasta 8.000 personas a la deriva en esa zona del mar de Andamán, luchando por desembarcar.
Persecución
El gobierno de Birmania declaró que no era responsable de la situación de los migrantes y señaló que tal vez no acudiría a una cumbre regional convocada para tratar la crisis.
Los rohingya huyen de la persecución y la miseria que padecen en Birmania, donde no son reconocidos como minoría.
Los rohingya son una minoría musulmana no reconocida como etnia por el gobierno de Birmania, un país de mayoría budista. Los rohingya no sólo no son considerados ciudadanos sino que son perseguidos.
Estudiantes voluntarios de Indonesia llevan ropa donada por la población local para los migrantes.
Se cree que muchos de los ciudadanos de Bangladesh a bordo de las embarcaciones son migrantes económicos.
Una niña que sobrevivió es medida y pesada en la clínica de emergencia establecida en la costa de Indonesia.
Puesto que Tailandia y Malasia no permiten el desembarque en sus costas, los traficantes de personas se muestran reacios a iniciar el viaje.
Pero se niegan a permitir que los migrantes abandonden los barcos a menos que paguen una suma de dinero, según Jonah Fisher, corresponsal de la BBC en Rangoon, la capital de Birmania.
Human Rights Watch dijo que puede haber hasta 8.000 personas a la deriva en el mar de Andamán.
0 Comentarios