Joshua Aversano
murió cuando fue embestido por una camioneta. Y su familia decidió
efectuar un último acto de amor: donar su rostro y sus órganos. Su cara
serviría a Norris para recuperar parte de sus expresiones luego de que en 1997 sufriera un disparo que le desfiguró su cara.
El reencuentro fue celebrado gracias al programa 60 Minutes Australia que
será emitido en su totalidad este domingo. Un avance fue subido al
sitio oficial del programa. Las pocas palabras que pueden escucharse de
boca de Rebekah son emotivas: "Esta es la cara con la que crecí", le responde a Norris sin apartar un segundo sus ojos del hombre que ahora "vive" gracias a Joshua.
La madre de Rebekah y Joshua habló con CTV News de Canadá. "Podemos
definitivamente ver el rostro de mi hijo en él. Algunas de las imágenes
faciales podrían ser de nuestro hijo, así que podemos ver similitudes,
demasiadas", se emocionó Gwen Aversano a esa cadena de noticias. "Estamos
tan contentos de haber podido ayudarlo (a Norris), aún cuando hemos
pasado una pérdida trágica, quisimos darle a alguien el beneficio de
nuestro hijo", agregó la mujer.
Norris se muestra muy agradecido con la familia Aversano.
Mantiene conversaciones telefónicas de manera regular y no deja de
mantenerlos al tanto de cómo va su vida, sus avances y luchas continuas.
El
hombre, hoy de 39 años, sufrió un disparo directo a su cara que casi le
cuesta la vida. Quedó desfigurado y fue sometido a decenas de
operaciones hasta encontrar esta oportunidad en 2012. La operación demandó el trabajo de 150 médicos y duró 36 horas.
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