Las madres "condenan" a sus hijos transmitiéndoles ADN
mitocondrial defectuoso, lo que puede explicar el hecho de que los
hombres vivan menos que las mujeres, según revela un estudio. El
problema es que solo los hijos sufren por estas mutaciones, mientras que
las hijas quedan a salvo.
No es ningún secreto que los hombres viven de
media menos que las mujeres, si bien parece que ello no se debe
necesariamente a sus costumbres nocivas o a su sed de aventuras. Tal vez
el problema radica en "la maldición de la madre", es decir, a los defectos genéticos que heredan los hijos de su madres
y que no son trasmitidos a las hijas, según ha revelado el genetista
neerlandés Neil Gemmell, de la Universidad de Otago, en el encuentro
anual de Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología que ha
tenido lugar esta semana en Lisboa, según 'The Telegraph'.Según el estudio de la Universidad de Otago, el ADN mitocondrial defectuoso podría ser el responsable de los problemas de salud que padecen los hombres, aumentando el riesgo de padecer enfermedades de corazón, músculos y nervios. Además, hay evidencias de que estas mutaciones afectan a la fertilidad masculina y a la capacidad cognitiva. Todo ello sugiere que son estas mutaciones las que explican por qué los hombres viven, en general, menos que las mujeres.
Este ADN defectuoso no solo no daña a las mujeres, sino que además son precisamente las mujeres quienes pueden transmitirlo a sus hijo.
Según datos de Eurostat, en Europa las mujeres viven en general 5,5 años más que los hombres, pero en países como Rusia la diferencia puede ser más grande.
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