SD. Este domingo se inició el rodaje en el Water Tank de Juan Dolio, del largometraje “47 Meters Down”.
Se trata del primer largometraje de este año en una de las obras arquitectónicas más interesantes de los últimos tiempos en el país el Water Tank de los Pinewood Dominican Republic Studios en Juan Dolio.
“Estamos muy contentos de trabajar con Mark y James, tanto por haber escogido PWDR para la producción de 47 Meters Down como por habernos permitido participar en la co- financiación de la película”, dijo Gennari.
El ejecutivo indicó que ésta es la tercera producción y primer largometraje que utiliza estas instalaciones en este año. Agregó que “La producción tiene acceso a las facilidades de filmación acuática más sofisticadas que existen en el mercado actualmente”.
El equipo de filmación que participa en la película que se rueda está compuesto por ingleses y dominicanos, y el personal es mayoritariamente criollo.
Sobre el tanque
El Water Tank mide 75m x 75m de dimensión, y 1.5 metros de profundidad. Contiene dentro de sí un tanque más profundo, que mide 20m x 20m de dimensión, y 5 metros de profundidad.
Está considerado el tanque más moderno a nivel mundial.
Tarda 12 horas para llenarse y 24 para vaciarlo (esto último se realiza por gravedad). Se llena con 2.6 millones de galones de agua. El agua del tanque proviene de mantos acuíferos, y cuando se vacía esta agua regresa a los mantos.
La instalación tiene equipos que producen olas, lluvias y vientos para simular tormentas.
Tiene una ubicación privilegiada, por encontrarse cerca del mar produce el efecto “horizon water tank” (vista infinita), y cuenta con un túnel desde el cual los directores y productores pueden comunicarse con los buzos que están debajo del agua, a través de un sistema de sonido con parlantes diseñados para esto.
Pinewood Dominican Republic Studios cuenta con los servicios de Diving Services DR con buzos entrenados por Diving Services UK. Se trata de un personal especializado en filmaciones bajo agua.
Sinopsis
En “47 Meters Down”, Kate y Lisa son dos hermanas hermosas y
divertidas, disfrutando de las mejores vacaciones de su vida en México.
Cuando surge la oportunidad de bucear con tiburones blancos, Kate salta
de la emoción ante la oportunidad, mientras Lisa necesita de
convencimiento para hacerlo. Luego de ser persuadida por su hermana,
Lisa accede y las hermanas se encuentran a dos horas de la costa de
Huatulco a punto de encontrarse cara a cara con el depredador más feroz
de la naturaleza. El que debió ser el mejor viaje de sus vidas se
convierte en una pesadilla, cuando la jaula anti tiburones se desprende
del bote y se hunde. Rápidamente se encuentran atrapadas en el fondo del
océano. Con menos de una hora de oxígeno en sus tanques, deben regresar
al bote sobre ellas a 47 metros de aguas infestadas por tiburones.
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