News

6/recent/ticker-posts

Publicar 45 selfies al mes es señal de poca actividad sexual


Contar tu vida en fotos no es tan divertido (e inofensivo) como podría parecer. Baja autoestima, estrés, ansiedad, depresión y hasta paranoia. Son algunos de los efectos que los selfies pueden tener en tu salud.

La necesidad de ir filtrando constantemente momentos de tu día a día esperando la aprobación de los demás podría ser indicativo de problemas emocionales, mentales y sexuales.
El investigador holandés Christyntjes Van Gallagher sondeó a 800 personas adictas a las selfies en busca de conductas particulares, sin embargo y para su sorpresa, lo que descubrió fue que el 83% de las personas entrevistadas no tenía una vida sexual activa.
Según el estudio “El rodaje de las dificultades y la soledad”, realizado por la Universidad holandesa de Wageningen, las famosas selfies son una llamada de auxilio ante el abandono sexual.

“Los adictos al ‘selfie’ evalúan su nivel de bienestar en la imagen que construyen de sí mismos, utilizando las tecnologías para manipular la imagen real que obtuvieron de sí mismos y así poder vender algo que no existe y sienten ellos, sin entender que la vida no es un photoshop”, explicaron los investigadores de la Universidad de Wageningen.
Por otro lado, esperar la admiración y el reconocimiento de los demás implica falta de seguridad y autoestima.  
De hecho, los expertos sostienen que se pueden producir depresiones o paranoias sino se obtiene la aceptación social.
“Prestar demasiada atención a las fotografías publicadas, controlando quién las mira o a quién le agrada o quién comenta, con la esperanza de lograr la mayor cantidad posible de ‘me gusta’ es un síntoma de que las ‘selfies’ están causando un problema”, declara la especialista Panpimol Wipulakorn, del departamento tailandés para salud mental.
Deberías empezar a preocuparte si buscas la aprobación en cada foto hasta el punto de controlar los likesLos expertos dicen que éstos funcionan como una pequeña recompensa, y por eso la tendencia es repetir el acto.

Esta recompensa tiene diferentes efectos dependiendo de la persona: algunos se contentan obteniendo unos pocos “me gusta”, mientras otros necesitan lograr todos los que puedan y se vuelven “adictos”, señala Panpimol.
No lograr la cantidad de apoyos esperados les llevará a publicar una nueva instantánea, pero si la respuesta continúa siendo negativa podría dañar la confianza de la persona o crear pensamientos negativos hacia uno mismo.

La experta tailandesa sostiene que, además de los daños individuales, las selfies también pueden lastrar el crecimiento de los países en desarrollo, porque la falta de confianza de los jóvenes puede crear una generación “sin liderazgo”, de personas “simples” sin “capacidad creativa e innovadora”.

Hábitos como atender a las personas u observar las cosas que nos rodean a diario, practicar deporte, pasar el tiempo con familiares y amigos, ir al cine o viajar son algunas de actividades que ayudan a combatir la adicción a las “selfies”.

Publicar un comentario

0 Comentarios