Se llaman microfish
y son literalmente peces microscópicos impresos en 3D. Tienen el grosor
de un pelo y saben nadar. Aunque sólo sean una prueba de concepto, sus
aplicaciones podrían ir desde la desintoxicación del entorno hasta la
liberación teledirigida de fármacos. Cientos de robots nadando en tu
organismo.
Para poder fabricarlos, un equipo de nanoingenieros de la Universidad de California ha
tenido que desarrollar su propio método de impresión 3D: μCOP. Es una
tecnología óptica de alta resolución que funciona a escala microscópica
con precisión y rapidez. Sus impresoras pueden imprimir un centenar de
estos peces en unos segundos, cada uno de 120 micras de largo
Cómo consiguen moverse
Hasta
ahora, cuando los ingenieros afrontaban la tarea de dar movilidad a unos
microrobots de este tipo, hacían lo que tú y yo habríamos hecho: les
ponían micro-turbinas, micro-hélices o micro-cohetes.
Pero estos
peces hacen algo mucho más eficiente: están cargados de nanopartículas
que los propulsan y permiten dirigirlos. En la cola tienen
nanopartículas de platino, que les dan impulso al reaccionar con el
hidrógeno. Y en la cabeza tienen nanopartículas de hierro, que permiten
controlarlos magnéticamente.
A pesar de
ser un diseño simple, esta peculiaridad permite a los ingenieros crear
microrobots más específicos, con estructuras geométricas mucho más
complejas de lo habitual y con distintos materiales, no sólo sintéticos e
inorgánicos.
Sus creadores creen que el concepto dará pie a toda una nueva generación de microrobots.
Para qué sirven
Los microfish
son un concepto inspirado en la naturaleza. Una de las aplicaciones que
sugiere la Universidad de California es la detección y neutralización
de toxinas. Para demostrarlo, rellenaron los peces con nanopartículas de
polidiacetileno y los pusieron a nadar en hidrógeno peróxido en busca
de toxinas. Los peces fueron capaces de limpiar el líquido, que contenía
un veneno similar al de las abejas.
«Otra emocionante posibilidad que podríamos explorar es encapsular medicinas dentro de los microfish y usarlos para la liberación dirigida de drogas» explica Jinxing Li, uno de los autores del proyecto
0 Comentarios