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Las harinas contienen principalmente hidratos de carbono, que
son la principal fuente de energía para el organismo, sobre todo para
el cerebro. El problema –como en casi todo– está en el abuso. Hay que
saber elegir.
Las harinas refinadas –presentes
en general en productos de panadería y pastelería– son las que más
engordan, ya que se les suma azúcar o grasa. De las pastas, en cambio,
lo que más engorda es el relleno o los acompañamientos, como queso
rallado, crema o manteca.
Las harinas se pueden
volver adictivas. Los productos de pastelería generan ganas de consumir
más, pero provocan pesadez y atentan contra las ganas de hacer
actividad física. Una alimentación saludable, con menos de estos
productos y más frutas y verduras, hace que el organismo se sienta
liviano y con energía para moverse.
Mejor integral
Los
productos integrales aportan prácticamente las mismas calorías que los
refinados. Pero, en la elaboración de cereales integrales o sus harinas
se conserva la cascara (el germen y el salvado) del grano, que contienen
más vitaminas, minerales y fibra, lo que genera mayor saciedad. Además,
enlentece la absorción, de este modo el índice glucémico –el grado en
el que se eleva el azúcar en sangre– es menor.
Los productos integrales aportan prácticamente las mismas calorías que los refinados
Por
todo esto, elegir cereales o panes integrales con semillas por ejemplo
de chia y lino aporta fibra y los hace más aconsejables en dietas para
la reducción de peso y para bajar el colesterol. Los productos refinados
o blancos solo mantienen el almidón (como el pan blanco, el arroz
blanco), el aporte calórico no se modifica.
Buenos hidratos
A
la hora de elegir qué harinas comer es preferible quedarse con los
integrales que aporten fibra. El arroz que no se pasa, los fideos
simples al dente (acompañado con ensaladas de entrada, o con verduras,
por ejemplo al wok con brócoli y tomate cherry) o tartas de verdura con
una sola tapa.
Ademas hay que saber controlar las harinas a
lo largo del día: si desayuno cereales (mejor los que tienen más fibra,
granola) o tostada de pan integral con queso o mermelada, en la merienda
es mejor optar por yogur y frutas.
El pan y los grisines de una picada pueden reemplazarse con bastones de zanahoria y apio para untar con queso o palta.
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