Cortar las grandes planchas de acero que servirán
para construir el casco de un barco es una tarea un poco más fácil hoy
gracias a las cortadoras de plasma. Este vídeo de los astilleros de BAE
systems muestra con detalle cómo es ese interesante proceso que permite
dar forma con rapidez a planchas de metal de varios centímetros de
grosor.
La materia prima llega en camiones hasta el taller donde les esperan
las máquinas de ESAB, un fabricante sueco de maquinaria industrial de
soldadura y corte fundado en 1904. Una grúa de manipulación dotada de un
sistema de válvulas de vacío iza la plancha hasta la cortadora. Allí,
la misma máquina que luego cortará la plancha se encarga de marcar las
líneas de corte sobre la pieza en función de las especificaciones de
diseño.
El objetivo del marcado de la pieza es aprovechar la máxima
superficie posible encajando unas piezas con otras como en un puzzle.
Llegado este punto, el siguiente paso es el propio corte. Esta parte
depende del grosor. Si la plancha es fina se puede usar un cabezal de
corte láser. Sin embargo, para cortar las planchas de blindaje de
algunos barcos militares, la mejor solución es la cuchilla de plasma.
La cuchilla de plasma es, en realidad, un chorro de gas (normalmente
oxígeno) a alta presión que se expulsa sobre un arco eléctrico que
genera el propio cabezal y que rebota en el metal de la plancha. El arco
calienta el gas hasta formar un plasma capaz de fundir el metal
fácilmente.
El propio gas a alta presión expulsa los restos de metal fundido que
surgen de la línea de corte. El proceso se realiza con la plancha
sumergida porque así se evita que estos fragmentos salgan despedidos, y
porque el agua refrigera al instante la plancha, impidiendo que se
produzcan distorsiones en el acero por efecto del calor. Este es el
vídeo completo de BAE Systems en el que explican el proceso para la
fabricación de tres guardacostas británicos. [vía
BAE Systems]
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