Si siempre quisiste tener un grafiti en tu casa
pero no se te da bien dibujar, este curioso accesorio podría hacerte la
vida más fácil. Se trata de un cabezal electrónico que se conecta sobre
botes de pintura y trabaja con la cámara del smartphone. El resultado es
como una especie de impresora matricial para paredes.
Obviamente, el resultado no se acerca ni de lejos a lo que podría
lograr un grafitero profesional, pero es un comienzo. Sus creadores lo
llaman
SprayPrinter y pronto lo sacarán en una ronda de financiación colectiva en Indiegogo.
El dispositivo es un simple cabezal que pulsa repetidamente el spray
de pintura dibujando puntos como píxeles en la pared. El auténtico
cerebro del dispositivo está en el smartpone y es una aplicación que,
por una parte, analiza la imagen que queremos dibujar y la transmite al
cabezal. Por la otra, usa la cámara del smartphone para saber
exactamente en qué zonas liberar más píxeles de pintura o dejar en
blanco.
La persona que sostiene el bote debe moverse lentamente y dejar que
SprayPrinter
haga su trabajo. El método puede resultar pesado, pero es muy barato.
La idea de los creadores de este invento es que los diseños también se
puedan compartir a través de la aplicación. Quizá en el futuro, los
grafitis automáticos de
Demolition Man sean una realidad después de todo. [
SprayPrinter vía
designboom]
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