Lo que ves es una burbuja de metano que alcanza su
punto de ignición cuando le disparan con un láser. El resultado,
grabado a 10.000 cuadros por segundo con una cámara súper rápida, es
impresionante. ¿Lo más novedoso del vídeo? La técnica que se utilizó
para captar la escena, conocida como fotografía Schlieren.
Lo que vemos es en realidad la sombra proyectada por el metano cuando empieza arder. Por eso no se ve el láser: porque no tiene sombra. La técnica de Schlieren capta la variación en la densidad del metano generada por el calor. Se puede ver cómo la llama se expande hasta llenar la burbuja y luego su entorno.
El vídeo fue creado por Victor Miller en la Universidad de Stanford y lo ha publicado el New York Times.
El narrador explica que este tipo de experimentos podría inspirar a los
estudiantes de ciencia cuando la técnica fotográfica se adapte a los
laboratorios de los institutos. Podría funcionar incluso con
smartphones, que ya graban en slow motion.
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