Derribar una estructura de 48 metros de altura y
115 años de antigüedad no es tarea fácil, y menos aún si cometes una
imprudencia como la que han grabado mediante drones en este vídeo.
Ocurría justo después del intento de demolición de una vieja chimenea de
ladrillo en un parque de Pell City, en Alabama, Estados Unidos.
Los técnicos encargados de la demolición procedieron a realizar una voladura controlada con explosivos, pero la chimenea no cayó como estaba previsto. Un operario llamado Tim Phifer tuvo la mala idea de tratar de terminar el trabajo con ayuda de una excavadora.
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