Sin menospreciar el “aquí te pillo aquí te mato” (la sorpresa y la espontaneidad siempre vienen bien en cuestión de sexo), planificar una cita con nocturnidad y alevosía puede tener su morbo.
A
lo largo del día solemos sufrir cambios hormonales, en el estado de
ánimo y en el nivel de energía que pueden interferir en nuestro
desempeño sexual.
Sin embargo, según la revista especializada inglesa ‘British Medical Journal’, hay un momento del día en el que se dan todas las circunstancias propicias para practicar sexo y gozar como nunca.
La mejor hora para hacer el amor son las 5:48 de la mañana. Los autores de este valioso descubrimiento cuentan en el Daily Mail que justo a esa hora hombres y mujeres alcanzan los niveles más altos de testosterona, un requisito previo para poder hacer el amor.
En
ese momento exacto del día las relaciones sexuales serán más
satisfactorias para ambos sexos. Ellas tendrán muchas más probabilidades
de alcanzar el orgasmo y ellos sentirán un placer más intenso al
eyacular.
Así lo explica la terapeuta sexual Geraldine Myers: “Los
niveles de testosterona en ambos son más elevados por la mañana. Con
los niveles de energía sucede lo mismo. Además, mentalmente los seres
humanos están menos preocupados por sus quehaceres diarios a esa hora”.
En
el caso de los hombres, la cantidad de testosterona que alberga su
organismo puede llegar a ser entre un 25 y un 50 por ciento mayor que la
que poseen durante el resto de la jornada.
Y
es que la glándula que regula su producción es mucho más activa durante
la noche (concretamente durante el sueño), y algo parecido sucede con
las mujeres.
Si vas a despertarle, asegúrate de escoger el momento adecuado. (Foto: Getty Images)
“Precisamente
estos altos niveles de testosterona son los que provoca que la mayoría
de los hombres se levanten con erecciones matutinas”, aclara Ashley Grossman, profesora de neuroendocrinología en el Hospitál San Bartolomé de Londres.
Por otro lado, un reciente estudio italiano también ha descubierto porque por las mañanas las mujeres tienes mayores posibilidades de llegar al orgasmo.
Lo
malo del ‘sexo mañanero’ es que tu partenaire sea de los que se pone de
muy malas pulgas si le despiertas. Así que, en caso de que te hayas
propuesto comprobar la veracidad de este estudio (yo diría que merece la pena),
más vale que saques la artillería pesada y te lo curres bien porque si
no eres capaz de estimular a tu pareja de la manera adecuada puede que
la cosa acabe como “el rosario de la aurora”, es decir, con una bronca
de cuidado. ¡Suerte!
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