En mitad de la actuación, la cantante británica se giró y se dirigió directamente a una asistente: "Querría
pedir a esa mujer de ahí: ¿Podrías dejar de grabarme con tu cámara de
vídeo? Porque estoy aquí en la vida real, puedes disfrutar en la vida
real, en vez de a través de tu cámara".
"¿Puedes bajar tu trípode?", pidió Adele. "Esto
no es un DVD, es un espectáculo en directo y me gustaría mucho que lo
disfrutaras, porque hay mucha gente ahí fuera que no ha podido entrar", sentenció, y se giró hacia el fondo del escenario, visiblemente molesta.
Alguien en el público grabó la escena, y el vídeo tiene ya casi un millón de visualizaciones en YouTube.
Nadie es ajeno a lo molesto que resulta acudir a un espectáculo y que sólo se vean móviles en alto. Pero lo de llevarse el trípode parece haber sido el colmo para la artista de Tottenham.
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