Decenas de miles de personas protestaron el martes en París, contra el proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que el lunes inició su tramitación en el plenario del Senado.
Tras violentos enfrentamientos entre policías antimotines y jóvenes enmascarados durante manifestaciones previas, se prohibió la entrada al centro de París a cerca de 130 potenciales provocadores, dijo el prefecto de la policía de la ciudad, Michel Cadot.
La medida no alcanzó para impedir que se registraran nuevos incidentes.
Según el primer balance difundido por agencias de noticias y medios locales, al menos 26 personas resultaron heridas, entre ellas, seis manifestantes y 20 policías. Otras 15 fueron detenidas en el marco de fuertes choques registrados en distintos puntos de la capital francesa.
La reforma laboral, la última del mandato de cinco años de François Hollande antes de las presidenciales de 2017, tiene el objetivo de dar flexibilidad a las empresas para -según el Ejecutivo- luchar contra el desempleo, que se mantiene en cerca del 10%. Pero sus detractores consideran que aumentará la precarización de los asalariados.
Sondeos de opinión sugieren que hasta un 80 por ciento de los votantes están disconformes con la reforma.
Unos 700 autobuses transportaron a manifestantes a la capital desde toda Francia para participar en la marcha. Protestas menores se realizaron en otras ciudades.
El sindicato de trabajadores CGT afirmó que la marcha en París sería la mayor demostración de fuerza desde que comenzaron las protestas contra la reforma laboral a inicios de marzo. "Esto no es el fin. La lucha está lejos de haber terminado", declaró el líder de la CGT, Philippe Martínez.
Además, los trabajadores de la empresa ferroviaria SNCF paralizaron sus labores. La estatal dijo que las interrupciones en el servicio fueron menores a las registradas cuando empezó la huelga hace dos semanas.
Otros sectores participaron en las huelgas, en particular los taxis (en París hubo concentraciones en algunos puntos estratégicos de la ciudad), en guarderías o en la recogida y el tratamiento de basuras.
La torre Eiffel y el Palacio de Versalles cerraron sus puertas por las huelgas.
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