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Descubre esta original forma de presentar y conservar la ensalada, ¡te encantará!
La mayoría de nosotros tenemos que comer fuera de casa a diario, ¡y es una lata! O bien preparas la comida la noche anterior o estás a base de menús; lo cual no es muy recomendable para tu salud, ni para tu bolsillo.
Por suerte, en verano, las opciones de comer sano se multiplican. Los productos de temporada son más sanos y menos calóricos, y la elaboración de los platos es más sencilla.
En cualquier caso, comer es necesario para sobrevivir, y además de ser un placer culinario, también es un placer ‘estético’. La comida nos entra por los ojos, de ahí que la presentación sea casi tan importante como la materia prima.
Por eso quiero hablarte de la nueva tendencia en comida sana: las ensaladas en tarro. Una forma diferente y saludable de comer verduras y hortalizas que te permitirá apreciar todo su colorido, frescura y sabor.
Un tendencia cada día más en boga. Imagina una ensalada compuesta por distintascapas artísticamente dispuestas en un tarro de cristal transparente para llevar de picnic, a la oficina, o simplemente para degustar de forma deliciosa y equilibrada en casa.
Esta exquisita reinvención de la ensalada es sabrosa, nutritiva y muy práctica; se puede preparar con antelación y conservar de un día para otro en la nevera.
Aunque las ensaladas pueden prepararse en todo tipo de tarros, te aconsejamos los más altos para que puedas distinguir bien las diferentes capas.
Los pasos básicos para que te salga bien: lavar, secar y trocear (Foto: Getty Images).
La regla para el montaje es sencilla:
- Empieza por la salsa. Yo en tu lugar me decantaría por un aliño ligero a base de aceite, vinagre y sal. A continuación, ve introduciendo los alimentos más pesados. También puedes elegir una salsa líquida del tipo vinagreta u otra más espesa, incluyendo mostaza o miel, o innovar añadiendo yogur.
- Agrega los ingredientes, uno tras otro, intentando que queden lo más pegados posible a las paredes del tarro.
- Comienza por aquellos de más peso: aceitunas, tomatitos cherry, tacos de pavo o queso fresco, sin apretar demasiado. Debe quedar una capa lo más compacta posible pero sin romper los alimentos, claro está. En esta capa también puedes añadir pasta, algo de fruta, maíz o remolacha.
- No olvides secar bien las frutas y hortalizas empleadas para que no quede demasiado líquido en el tarro.
- Ahora es el turno de la ‘capa verde’: lechuga, espinacas, canónigos, rúcula…Es el ingrediente más delicado porque no pesa y se ‘apocha’ enseguida. La clave, que sea fresco, no presionar (coloca las hojas con suavidad y deja espacios para que ‘respiren’) y no poner demasiado.
- Cierra bien el tarro y… ¡a la nevera! Si vas a incluir proteínas como pavo, pollo, jamón o atún añádelo el día que lo vayas a comer para que esté más fresco.
Siguiendo estos pasos puedes preparar deliciosas ensaladas, con productos de temporada. Aquí tienes algunas combinaciones:
- Quinoa, fresas, queso feta, espinacas, cebolleta y pipas.
- Tofu, pimiento, lechuga, cilantro, piñones, pepino, germinados y aliño de limón.
Más pistas y recetas en ‘Ensaladas para llevar, en un tarro’ de Bérengère Abraham. Ediciones Cúpula
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