Esta obra de la ingeniería, que parece venida del futuro, es una versión modificada del Ferrari Testarossa del año 1991 que nació basándose en un concepto creado por el famoso diseñador industrial Luigi Colani. Su nombre es “Ferrari Testa D’Oro Colani”, y es único en el mundo.
Por supuesto, más allá de su diseño peculiar, este auto es puro poder. Y es que supera los 750 caballos de fuerza, gracias a su potente motor de 12 cilindros, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de nada menos que 350 kilómetros por hora.
Todo eso, además de un peculiar retrato del guitarrista Frank Zappa en el volante. Sí, Frank Zappa, ¿por qué no?
Finalmente, el diseño de este auto nos reafirma la aparente obsesión que tiene Ferrari con las naves espaciales. Por lo visto, esto no es nada nuevo.
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