No es fácil ser una araña cazadora de abejas. Sobre todo cuando eres de esas arañas que no fabrican ningún tipo de tela y tu única opción es entrar en la colmena a buscar el almuerzo. La técnica para salir viva de semejante situación requiere concentración.
Esta araña la pierde en el peor momento.
Esta araña la pierde en el peor momento.
Desde Fastbees nos llega este espectacular vídeo que muestra precisamente a una araña cazadora del género Dolomedes en una de las colmenas. Lo que ocurre es un juego entre la vida y la muerte.
La araña debe moverse muy lentamente o permanecer inmóvil para no ser detectada. Allí, en medio de miles de animales que son su cena pero que también pueden matarla, espera paciente a que una abeja pase por delante de sus quelíceros.
Cuando sucede eso, la araña se abalanza para atrapar a la abeja y se pone a salvo a toda velocidad antes de que ninguna de las demás abejas acierte a picarla. La primera vez tiene suerte, pero la segunda comete el error de moverse demasiado deprisa sobre la colmena y las abejas detectan su presencia.
La araña debe moverse muy lentamente o permanecer inmóvil para no ser detectada. Allí, en medio de miles de animales que son su cena pero que también pueden matarla, espera paciente a que una abeja pase por delante de sus quelíceros.
Cuando sucede eso, la araña se abalanza para atrapar a la abeja y se pone a salvo a toda velocidad antes de que ninguna de las demás abejas acierte a picarla. La primera vez tiene suerte, pero la segunda comete el error de moverse demasiado deprisa sobre la colmena y las abejas detectan su presencia.
Antes de que pueda ponerse a salvo, un ejército de abejas se abalanza sobre la araña para entorpecer su movimiento y clavarla sus aguijones.
El veneno de las abejas no tarda en paralizar a la araña, pero la colmena no se detiene ahí y sigue acribillando a la infortunada criatura hasta asegurarse de que la dosis es letal.
Al ver el vídeo, muchos nos preguntábamos por qué las abejas no mueren al clavar sus aguijones en la araña como sucede cuando pican a seres humanos.
La respuesta está en nuestra propia piel. Como explica un redditor llamado greenzr, las abejas mueren al picar a las personas porque el aguijón queda atrapado en las capas de nuestra piel tan firmemente que el insecto se lo arranca al intentar sacarlo, ocasionando una herida fatal.
La topología de la piel de las arañas, sin embargo, es diferente, y el aguijón de las abejas entra y sale sin problemas para seguir inoculando veneno. Mala suerte para la araña.
0 Comentarios