Este hombre de hierro de la vida real es sólo un superhéroe en el día del lavadero

Esas exitosas películas de Marvel solo muestran a nuestros superhéroes favoritos cuando están salvando al mundo. Si quieres un vistazo de lo que héroes como Iron Man hacer el resto del tiempo, no busque más allá de este increíblemente articulado robot humanoide llamado TEO, que ha aprendido recientemente a planchar la ropa.

TEO ha estado en desarrollo en la Universidad Carlos III de Madrid en Getafe, España, desde hace unos años, y ya ha dominado los desafíos como subir escaleras y puertas de apertura.

No son logros muy emocionantes en lo que respecta a los avances en robótica, pero el aprendizaje de esas habilidades ha ayudado a TEO a acercarse más a convertirse en la criada robótica de The Jetsons, Rosie, que Iron Man, de Tony Stark.

En un artículo aceptado para su publicación en la Conferencia Internacional IEEE / RSJ sobre Robots y Sistemas Inteligentes de 2017 en Vancouver, Canadá, los investigadores del Laboratorio de Robótica de la Universidad Carlos III de Madrid detallan la creación de un nuevo algoritmo que permite TEO para identificar y eliminar arrugas en una prenda colocada en una tabla de planchar usando una cámara de envío de profundidad en su cabeza, iluminación de la habitación regular y sin saber qué pantalones, camisas o vestidos sin arrugas se supone que se parecen.

The algorithm studies the garment laid out before it, and breaks it down into thousands of individual points that are assigned a value between 0 and 1. Points with values closer to 1 represent areas with a sharp edge, such as a stitched seam, or the edge of the ironing board, while values closer to 0 represent flat and smooth areas of fabric that are unwrinkled. It’s the numbers that fall in between 0 and 1, and how quickly they increase or decrease in value compared to neighboring points, that allow the algorithm to identify hills and valleys that indicate a wrinkle.

Once the wrinkles have been identified, the algorithm plots an efficient path for a standard clothes iron to follow in order to smooth them all out. That data is then passed onto the rest of TEO’s sub-systems responsible for controlling the robot, allowing it to pick up the iron and make the necessary movements to eradicate wrinkles.

TEO hasn’t quite mastered his new skill yet. The robot moves at a snail’s pace which can be problematic with a scorching hot appliance sitting on your favorite shirt. It’s also not able to recognize and avoid common clothing features like pockets, zippers, or other embellishments that do not require ironing. But the researchers are hoping to continue to improve TEO’s abilities here, before moving onto other domestic duties.