Si visitas próximamente el aeropuerto Lyon-Saint-Exupéry es posible que te encuentres con un nuevo operario muy especial. Su nombre es Stan y se dedica a aparcar coches en el bullicioso estacionamiento del aeropuerto. No solo es más eficiente, sino que además puede salirte más barato.
Stan es un robot creado por la compañía Stanley Robotics y no es exactamente nuevo.
Sus creadores llevan años poniéndolo a prueba en los aeropuertos de Düsseldorf y París Charles De Gaulle, pero este es su primer trabajo oficial a tiempo completo y de cara al público.
Sus creadores llevan años poniéndolo a prueba en los aeropuertos de Düsseldorf y París Charles De Gaulle, pero este es su primer trabajo oficial a tiempo completo y de cara al público.
Lo interesante de los robots es que son bastante más eficientes que un operario humano y, si nos atenemos a los precios de la página del aeropuerto que han consultado en The Verge, más baratos. Cada unidad Stan es capaz de estacionar y recuperar 200 vehículos diarios. Más importante aún es que el robot almacena la información de a qué día y hora van a recoger cada coche y elige la plaza en consonancia.
De esta manera, los cuatro robots optimizan el espacio de manera que pueden almacenar un 50% más en las mismas plazas. El precio de una semana de estacionamiento gestionado por robots cuesta 54 euros. Hacerlo con un operario humano (pero en una zona mucho más cercana al aeropuerto) cuesta 104.
Además cuenta con la ventaja de que solo hay que dejar el coche en una cabina dispuesta para que los robots puedan recogerlo y contratar el servicio en una máquina a la entrada. Ideal si tienes prisa por tomar un vuelo.
De esta manera, los cuatro robots optimizan el espacio de manera que pueden almacenar un 50% más en las mismas plazas. El precio de una semana de estacionamiento gestionado por robots cuesta 54 euros. Hacerlo con un operario humano (pero en una zona mucho más cercana al aeropuerto) cuesta 104.
Además cuenta con la ventaja de que solo hay que dejar el coche en una cabina dispuesta para que los robots puedan recogerlo y contratar el servicio en una máquina a la entrada. Ideal si tienes prisa por tomar un vuelo.
Stanley Robotics planea iniciar pruebas también en el Aeropuerto de Gatwick en Londres.
Si todo va bien (y parece que va más que bien) es probable que se extienda a muchos otros aeropuertos. Es una opción mucho más barata que ampliar el estacionamiento para que haya más plazas. [vía The Verge]
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