Los venezolanos vivieron este martes un jornada de vértigo que dejó muchas preguntas sin responder.
Poco antes del amanecer, el presidente de la Asamblea Nacional y líder de la oposición, Juan Guaidó, tomó desprevenidos a opositores y oficialistas al anunciar en un video distribuido en redes sociales el inicio de la "Operación Libertad", una iniciativa que busca impulsar el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro a través de la movilización popular y que originalmente estaba prevista para el 1 de mayo.
Pero había más sorpresas: Guaidó estaba acompañado de efectivos militares y del dirigente opositor Leopoldo López, quien permanecía preso desde 2014 aunque en los últimos dos años gozaba del beneficio de arresto domiciliario bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
En el video, el líder opositor llamaba a los ciudadanos a salir a las calles, indicando que había iniciado el cese definitivo de la "usurpación", frase con la que alude al gobierno de Maduro e invitando a los militares a sumarse a ese proceso "dentro de la Constitución".
El mensaje era transmitido desde los alrededores de la base aérea de La Carlota, en el este de Caracas, y en él aparecían efectivos uniformados, dando la impresión de que era una operación militar de envergadura, una idea reforzada por mensajes de miembros del gobierno de Maduro, como el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, quien en Twitter denunciaba un "movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país".
Mientras miles de opositores salían a las calles en numerosas ciudades del país y, en algunas de ellas, realizaban concentraciones frente a cuarteles e instalaciones militares, el escenario parecía servido para una confrontación.
Al final, sin embargo, la violencia no tomó forma de enfrentamientos entre militares sino principalmente de duros choques entre los manifestantes y efectivos de la Guardia Nacional (GN) que no escatimaron en el uso de bombas lacrimógenas y balas de goma.
En algunos casos, la represión ofreció escenas muy fuertes como la de unas tanquetas en Caracas que arremetían y parecían arrollar a un grupo de personas que protestaban cerca de la base aérea de La Carlota.
A las 8 de la noche se había confirmado la detención de 83 manifestantes, según cifras de la ONG Foro Penal.
Pero, ¿qué había detrás de estos sucesos en Venezuela?
Visiones encontradas
En torno a las 9 de la noche (hora local), Nicolás Maduro apareció en cadena nacional de radio y televisión, luego de más 10 horas de silencio en las que apenas se manifestó mediante mensajes por Twitter. En su intervención en los medios, el mandatario acusó a la oposición de haber buscado un enfrentamiento armado en el país que causara centenares de muertos.
El mandatario dijo que se trató de un "levantamiento" impulsado por un grupo de oposición "de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana y el imperialismo estadounidense".
Guaidó, quien transmitió un mensaje a través de redes sociales poco antes que Maduro, presentó los sucesos del martes como el paso final hacia el "cese de la usurpación", una meta para la cual él había advertido desde hace meses que se requería el apoyo de los militares.
Así, el líder opositor aprovechó para presentar la jornada como una demostración de que Maduro "no tiene el respaldo ni el respeto" de la Fuerza Armada, aunque reconoció que la oposición aún necesita recibir más apoyo de los uniformados.
Las incógnitas que deja la jornada
Pero la incertidumbre con la que se inició la jornada no se despejó al final de la misma.
Muchas preguntas quedaban en el aire, empezando por la propia forma de caracterizar lo ocurrido. ¿Se trató realmente de un intento de golpe de Estado como dijo el oficialismo o de una "rebelión pacífica" como la presentó Guaidó?
¿Por qué la oposición decidió adelantar la jornada de movilizaciones, prevista inicialmente para el 1º de mayo? ¿Intentaba jugar con el factor sorpresa o, por el contrario, como se especulaba al inicio del día, era una reacción para detener los supuestos planes del gobierno de arrestar a Guaidó? Pero hay otras posibilidades.
A este respecto, el analista español Felipe Sahagún se preguntaba si la jugada era causada por la desesperación de Guaidó ante "los pobres resultados conseguidos" desde que en enero pasado se autoproclamó presidente encargado de Venezuela con la voluntad de sacar a Maduro del poder y lograr la convocatoria de elecciones.
Además, ¿cuál era la verdadera implicación de los militares en esta iniciativa y quiénes estaban realmente comprometidos con ella?
Según Maduro, 80% de los que acompañaron a Guaidó habían sido engañados y el número de estos uniformados realmente leales a la oposición se reduciría a una veintena.
Pero, aunque en los sucesos de este martes la oposición recibió el apoyo de un grupo pequeño de militares, lo que resultó más llamativo en realidad fue -por el contrario- la falta de efectivos uniformados en la calle.
Este hecho fue constatado, entre otros, por el reportero de The New York Times en Caracas, Anatoly Kurmanaev, quien señalaba cómo no estaban operando en las vías de la ciudad los usuales controles militares y policiales.
"No hay soldados en la principal autopista. Los soldados no se están uniendo a la protesta, pero tampoco la reprimen. Es la misma actitud de espera de la Fuerza Armada que estoy escuchando de otras partes del país", señaló.
¿Y el Sebin?
En relación con los militares, la jornada dejó grandes dudas sobre la participación del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Es posible que miembros de ese cuerpo colaboraron en la liberación de Leopoldo López. Pero, ¿cuál era la implicación del cuerpo?
El martes por la noche, Maduro anunció la sustitución del general que encabezaba ese organismo, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, pero en una carta publicada por medios venezolanos y atribuida a este oficial, él reiteraba su lealtad a Maduro y negaba haber participado en lo ocurrido.
Por otra parte, si el gobierno de Maduro estaba tan seguro de la lealtad de las Fuerzas Armadas, ¿por qué Maduro y sus principales ministros -con excepción de Padrino- tardaron tantas horas en aparecer ante las cámaras de televisión?
Otros poderes
Las dudas recaen también sobre otros poderes del Estado.
Algunos análisis apuntan a que lo ocurrido este martes formaba parte de una operación más amplia en la cual no solamente participarían militares sino también miembros de otros poderes.
Esa es, por ejemplo, la versión de la periodista y analista Luz Mely Reyes, quien señaló en un artículo en el medio digital Efecto Cocuyo que los planes eran que el presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, aprobara una sentencia que abriría el camino para que Padrino y otros altos cargos de la Fuerza Armada le pidieran la renuncia a Maduro.
La tesis de Reyes parece coincidir, al menos parcialmente, con lo dicho por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, quien sugirió la existencia de un cierto arreglo, al afirmar este martes en una rueda de prensa que Padrino, Moreno y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial, general Iván Rafael Hernández Dala, "están de acuerdo en que Maduro debe irse".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, fue aún más lejos y aseguró en una entrevista con CNN que Maduro estaba dispuesto a irse este martes de Venezuela pero que fue frenado por Moscú.
"Tenían un avión en la pista. Hasta donde sabemos, estaba listo para irse esta mañana. Los rusos dijeron que debería quedarse", dijo Pompeo, quien aseguró que el mandatario tenía previsto irse a Cuba.
Los portavoces del gobierno estadounidense no ofrecieron, sin embargo, ninguna prueba para validar sus afirmaciones que fueron negadas de plano por Madurodurante su comparecencia televisada el martes por la noche.
"Hasta dónde llega la insensatez, la locura y la manipulación. Señor Pompeo, por favor, qué falta de seriedad", dijo el mandatario, quien presumió de que iba a salir "victorioso" de este trance.
La confianza que muestran tanto Maduro como Guaidó en que, al final, podrán prevalecer, son una de las pocas cosas que tienen en común.
Este miércoles, en cualquier caso, ambos volverán a medir fuerzas en las calles de Venezuela.
Cuando muchos empezaban a dar por frustrado el proyecto encabezado por Juan Guaidó para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela, el líder opositor duplica su apuesta con un movimiento inesperado y de impacto.
La liberación de Leopoldo López, tradicional líder antichavista que desafió a Maduro en 2014 y terminó en la cárcel, ha hecho que Venezuela se levante este martes sobresaltada.
Privado de libertad desde 2014, López es un símbolo para toda la oposición venezolana y lidera el partido de Voluntad Popular, el mismo en el que milita Juan Guaidó y que ahora lidera la estrategia radical de la oposición contra Maduro.
López es el mentor político del que se considera como presidente encargado.
Este último e inesperado paso se produce en un momento en el que las protestas convocadas recurrentemente por el líder opositor, que el pasado 23 de enero invocó la Constitución y se declaró presidente interino del país ante lo que considera una "usurpación" de Maduro, parecían perder su impulso inicial.
Como pasaban las semanas y Maduro seguía al frente del gobierno, sus propios simpatizantes comenzaban a admitir en privado que el efecto Guaidó corría el riesgo de diluirse.
El sorpresivo movimiento en torno a López este martes reactiva la apuesta política de Guaidó y también las esperanzas de sus seguidores.
¿Cuál es la apuesta?
Aunque Guaidó ha logrado en otras ocasiones poner de manifiesto que hay aspectos que se escapan del control de Maduro, como cuando violó la prohibición de salida del país y completó una gira internacional, nunca hasta ahora había logrado con éxito un golpe de efecto como el que supone la liberación de López con ayuda de efectivos militares.
Sus llamados a que los militares dieran la espalda a Maduro y se sumaran a su movimiento o su anuncio de que la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos y sus aliados entraría en Venezuela "sí o sí" no tuvieron el efecto deseado, pese a que decenas de efectivos desertaron a Colombia y Brasil.
Poner en la calle a López supone una demostración de fuerza que no había logrado hasta ahora, ya que pone en duda la lealtad hacia Maduro de los agentes de seguridad encargados de la crítica tarea de custodiar al que sin duda es el preso más simbólico de Venezuela, y quizá de Latinoamérica.
La situación es muy incierta, pero Guaidó ha conseguido respaldar con hechos algo que lleva semanas anunciando, que "la cadena de mando en Venezuela se ha roto".
Lo que no está claro aún es si de veras puede lograr que la Fuerza Armada Nacional, y no solo unos cuantos militares, por importante que sea su labor, se alinee en su bando y colabore en un eventual cambio de gobierno.
Un video publicado este martes en las redes sociales mostró al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, junto al líder opositor Leopoldo López, quien cumplía en arresto domiciliario una condena de casi 14 años.
Ambos aparecen rodeados de efectivos de las fuerzas de seguridad.
En su cuenta de twitter, López afirmó que fue liberado con ayuda de "militares a la orden de la Constitución".
Guaidó, cuyo mentor político es López, dijo que esto supone la "fase final" en su plan de derrocar al presidente Nicolás Maduro, al que califican de usurpador.
El 23 de enero, Guaidó se autoproclamó presidente encargado en su condición de presidente de la Asamblea Nacional, el Parlamento, único poder controlado por la oposición.
"Nuestras Fuerzas Armadas, hoy valiente soldados, valientes patriotas, valientes hombres apegados a la constitución, han acudido a nuestro llamado, nos hemos encontrado en las calles de Venezuela", dijo Guaidó en el video publicado en su cuenta de twitter y en la de López.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, confirmó que hay "un grupo de efectivos militares traidores" promoviendo lo que califica como un "golpe de Estado".
El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, también habló de intento de "golpe de Estado" y reportó "normalidad" en todo el país.
Guaidó y López hablaron desde cerca de la base aérea militar La Carlota, desde donde se lanzaron gases lacrimógenos contra el grupo que acompañaba a Guaidó.
La autopista que circunda la base militar se encontraba bloqueada por unos camiones y autobuses.
"El cese de la usurpación comenzó hoy"
"Los invito inmediatamente a cubrir las calles de Venezuela. El 1 de mayo comenzó hoy", dijo Guaidó en referencia a la gran marcha opositora a la que convocó para este miércoles.
"El cese definitivo de la usurpación comenzó hoy, contamos con el pueblo de Venezuela", alentó.
López, uno de los líderes opositores más radicales contra Hugo Chávez primero y contra Maduro después, fue detenido en 2014 y condenado en 2015 a casi 14 años por alentar a la violencia en las protestas callejeras de 2014.
En julio de 2017 pasó de la cárcel militar de Ramo Verde a continuar con su pena en arresto domiciliario, desde donde pese a tener las comunicaciones limitadas, siguió liderando en la sombra el partido Voluntad Popular, que dirige ahora la estrategia de la oposición con Guaidó.
Guaidó aseguró a la agencia Reuters que en virtud de su condición de presidente encargado "dictó un decreto de amnistía para liberar a algunos presos políticos".
Relajado, López, con lentes y chaqueta gris con la bandera de Venezuela, habló con periodistas y simpatizantes. "Mis custodios se vinieron conmigo", dijo.
Su casa, en un barrio de clase alta de Venezuela, estaba siempre vigilada por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
"Fui liberado por este movimiento militar", dijo López. "Estoy convencido de que van a ser muchos más en la fuerza militar los que se van a sumar a nosotros", agregó.
Fuertes disturbios y violencia tras el llamado de Juan Guaidó y Leopoldo López a derrocar a Maduro
Venezuela pasa por un momento crítico después de que Juan Guaidó y Leopoldo López convocaran este martes a "la fase final" de su intento para derrocar a Nicolás Maduro.
En Caracas, la capital del país, se registran fuertes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y los civiles que acudieron al llamado de Guaidó y López, quien hasta este martes estaba bajo arresto domiciliario.
Ambos líderes opositores dieron la sorpresa al aparecer temprano en la mañana en un video a las puertas de la base militar La Carlota, en el corazón de Caracas, rodeados de uniformados.
Horas después, se confirmó que López ingresó a la residencia del embajador de Chile en Caracas en "calidad de huésped".
Desde Estados Unidos, el asesor de Seguridad Nacional John Bolton aseguró que, entre otros altos funcionarios, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, "está de acuerdo" en que Maduro debe salir y que espera que actúe.
Sin embargo, desde temprano Padrino había tuiteado una enérgica condena de lo que llamó "movimiento golpista que busca llenar de violencia el país".
Aquí te contamos lo último que se sabe:
1- Disturbios y enfrentamientos
De momento, hay mucha confusión sobre lo que está ocurriendo en el país.
La jornada comenzó con la noticia del video de Guaidó y López en el exterior de la base de la Fuerza Aérea La Carlota, junto a un grupo de militares que rondaba los 40, según informó la Agencia Efe.
Los militares leales a Maduro desde el interior de La Carlota lanzaron gases lacrimógenos que los uniformados que decidieron apoyar a Guaidó devolvieron en sentido contrario.
Poco después, la ciudadanía comenzó a movilizarse en este y otros puntos de la ciudad.
"Hay barricadas, la gente está cortando el tráfico. La policía y la Guardia Nacional está desplegada y los partidarios de Guaidó los desafían", explicó el corresponsal de BBC Mundo en Caracas, Guillermo Olmo, en las primeras horas de este martes.
Imágenes emitidas por el canal internacional de la BBC mostraron a numerosas personas alrededor de La Carlota y un fuerte dispositivo militar tratando de dispersarlos.
Los manifestantes tiraron piedras y bombas molotov a los militares leales a Maduro y estos respondieron con gases lacrimógenos y perdigones.
En los videos se pudo ver cómo varias personas lanzan diversos objetos contra tanquetas de la Guardia Nacional y el momento en que uno de estos vehículos atropella a parte de ellos de forma deliberada.
Los manifestantes concentrados en los alrededores de La Carlota trataron de ingresar a la base y consiguieron derribar al menos una de las cercas de la misma.
El corresponsal de BBC Mundo en Caracas explicó que en esa zona se escuchaban "disparos" que sonaban a fuego real.
"Hay un intercambio de disparos frecuente y sostenido", indicó hacia las dos de la tarde hora local.
También se registraron movilizaciones en otros estados de Venezuela, como Carabobo (centro), Zulia (noroeste) o Lara (oeste) aunque la información que ha trascendido es muy limitada.
En Maracaibo, la segunda urbe más importante del país, miles de manifestantes marcharon desde la avenida 5 de Julio, la principal vía comercial de la ciudad, hacia el cuartel Libertador, donde fueron reprimidos y dispersados por centenares de efectivos de la Guardia Nacional y de la Policía del estado Zulia.
También hubo protestas fuertes en Valencia, capital del estado Carabobo, en el centro del país, donde los ciudadanos se concentraron en cuatro puntos emblemáticos de la ciudad pero fueron reprimidos cuando intentaron cortar dos de las principales autopistas de esa localidad.
En Puerto Ordaz, una de las urbes más grandes del sureste del país, hubo varias concentraciones pacíficas de la oposición que, al menos hasta pasado el mediodía del martes, no habían sido reprimidas.
2- La respuesta de Maduro
En un mensaje publicado a las 10 de la mañana hora venezolana en su cuenta de Twitter, el presidente Nicolás Maduro dijo que había conversado con los comandantes militares del país y aseguró que todos le habían manifestado su lealtad.
Maduro no ha comparecido aún públicamente, pero sí lo hizo su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, a través de un mensaje transmitido por la televisora pública Venezolana de Televisión.
Padrino aseguró que el país estaba en "completa normalidad" y responsabilizó a la oposición de los posibles hechos de violencia que se pudieran generar.
Por su parte, el presidente de la oficialista Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, convocó a los partidarios del gobierno, incluyendo a los llamados colectivos a congregarse en torno al Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo.
3- La "fase final" de Guaidó y liberación de Leopoldo López
Guaidó publicó a primera hora de este martes un video en el que apareció con el destacado opositor Leopoldo López, quien cumplía en arresto domiciliario una condena de casi 14 años.
En las imágenes, ambos aparecen rodeados de efectivos de las fuerzas de seguridad.
En su cuenta de Twitter, López afirmó que fue liberado con ayuda de "militares a la orden de la Constitución".
Guaidó, titular de la Asamblea Nacional que se proclamó presidente interino, pidió a primera hora de la mañana poner en marcha la fase final de lo que llamó la "Operación Libertad", levantamiento para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
"Nuestras Fuerzas Armadas, hoy valiente soldados, valientes patriotas, valientes hombres apegados a la Constitución, han acudido a nuestro llamado, nos hemos encontrado en las calles de Venezuela", dijo Guaidó en el video publicado en su cuenta de Twitter y en la de López.
Guaidó reiteró el llamado a los militares a acompañarlo.
El apoyo de la Fuerza Armada se considera clave en esta crisis y los seguidores de Guaidó aseguran que cuentan con el apoyo "de la mayoría" de los uniformados.
No obstante, en una entrevista con la BBC, el embajador designado por Guaidó en EE.UU., Carlos Vecchio, precisó este martes que ese respaldo proviene de miembros de "bajo y medio rango".
Entrada la tarde, y en medio de los fuertes disturbios, se produjo un nuevo giro de la situación: el canciller de Chile, Roberto Ampuero, anunció por Twitter que Leopoldo López, su mujer y su hija se encontraban en la embajada chilena en Caracas.
El diplomático precisó que se encontraban en la legación en calidad de "huéspedes", sin dar más detalles.
4- Respuesta internacional
La comunidad internacional no tardó en responder a la intensa jornada que se vive en Venezuela.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió "evitar cualquier violencia" y dar pasos "inmediatos" para devolver la calma al país, si bien otros actores no se mostraron tan neutrales.
Desde Bolivia o Rusia llegaron las más enérgicas condenas a la acción de Guaidó, mientras Washington reafirmó su firme apoyo al líder opositor.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a la oposición venezolana de recurrir a la violencia, en lo que calificó como un descarado intento por empujar a las fuerzas armadas del país a un enfrentamiento.
El presidente boliviano, Evo Morales, se mostró seguro de que el gobierno de Maduro se "impondrá a este nuevo ataque del imperio", en referencia a Estados Unidos, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó de "traidores" a los seguidores de Guaidó y les acusó de querer crear "zozobra y terror".
"El gobierno de los Estados Unidos apoya plenamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la libertad y la democracia", dijo por su parte el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
El Grupo de Lima, que reúne a varios países latinoamericanos críticos con Maduro, llamó a diversos actores de la comunidad internacional a tomar medidas para aislar al gobierno venezolano con el objetivo de propiciar una transición en Venezuela en favor de Guaidó.
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