Tras su partida de la Casa Blanca, la primera dama Melania Trump se ha centrado con determinación en un futuro lejos de Washington DC.
Y aunque el presidente ha estado amargado por la derrota electoral y se negó a ceder ante el presidente electo Joe Biden, la primera dama había estado aceptando los resultados y empacando para abandonar 1600 Pennsylvania Avenue durante semanas.
La familia Trump realizaó un último viaje en Air Force One el miércoles, rumbo a una nueva vida en su residencia de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Ni el presidente ni la primera dama asistirán a la inauguración, lo que los convierte en una rara excepción a la tradición de larga data.
Melania Trump tiene la intención de salir del centro de atención, según los informes, y centrarse en instalar a Barron, el hijo que tiene en común con el presidente, en su nueva escuela.
Se dice que sus padres, Viktor y Amalija Knavs, que han estado cerca durante su tiempo en la Casa Blanca, también se mudarán a Palm Beach.
El próximo capítulo de la ex primera dama incluye la documentación de las renovaciones de la Casa Blanca y el rediseño del Rose Garden.
También está haciendo los arreglos para la continuación de su iniciativa "Be Best", un proyecto de ciberacoso que fue objeto de burla debido al acoso público que su esposo le hizo a las personas en las redes sociales y, más recientemente, su incitación a la violencia en el Capitolio.
La primera dama aparentemente también tiene la intención de planificar la biblioteca presidencial de su esposo, según The Washington Post, lo que podría provocar fuegos artificiales dentro del clan Trump.
"La ubicación de la biblioteca ni siquiera ha sido explorada todavía, pero Ivanka ha dejado claro su interés", dijo una fuente al Post . "Como de costumbre, Melania tendrá que lidiar con los demás miembros de la familia".
Con gran parte de la familia mudándose a Florida (Ivanka y su esposo Jared supuestamente gastaron $30 millones en un terreno en Miami), se cree que Sunshine State también albergará la biblioteca Trump.
Y la primera dama aparentemente ha intentado convencer a Trump de que ponga fin a su campaña de "detener el robo" que alegaba infundadamente un fraude electoral generalizado.
La exasesora de Trump, Kellyanne Conway, dijo al Post que la Señora Trump estaba en contra de un desafío prolongado a los resultados de las elecciones, así como a la manifestación del 6 de enero en la Elipse, cerca de los terrenos de la Casa Blanca. Ella era el único miembro de la familia que no estaba presente, dijo Conway.
El silencio de Melania en los días posteriores a la insurrección del Capitolio fue ampliamente criticado, y las primeras damas actuaban tradicionalmente para calmar las tensiones y hacer un llamado a la unidad.
Dada la magnitud de la violencia, donde murieron cinco personas, incluido un oficial de policía, su declaración tardía pareció extrañamente ensimismada con sus quejas sobre "chismes lascivos".
La Señora Trump también se ha negado a reunirse con la primera dama entrante, Jill Biden, en la Casa Blanca pero al parecer ha estado trabajando con el jefe Usher Timothy Harleth para facilitar la medida.
La falta de comunicación entre las primeras familias salientes y entrantes y la falta de protocolos tradicionales fue descrita como "desafortunada" por Ashley Biden, hija del presidente electo, en una entrevista con el programa Today Show de NBC.
Uno de los actos finales de la esposa de Trump como primera dama fue la publicación de una declaración en honor a la artesanía estadounidense y destacando las renovaciones y restauraciones que supervisó.
Los informes sugieren la posibilidad de que Trump publique un libro de mesa de café que describa los cambios realizados en la mansión ejecutiva durante los años de Trump.
Otros proyectos incluyeron la finalización de un nuevo pabellón de tenis, cuyo anuncio no fue oportuno debido a la pandemia de coronavirus que arrasa en todo el país.
En un mensaje de video final, transmitido el lunes, Trump pidió a todos los estadounidenses que fueran embajadores de "Be Best".
“Centrarnos en lo que nos une. Para elevarnos por encima de lo que nos divide. Elegir siempre el amor sobre el odio, la paz sobre la violencia y los demás antes que tú ”, dijo la primera dama.
Trump abandona la Casa Blanca por última vez pero advierte: “No es un adiós largo”
Donald Trump ha abandonado la Casa Blanca por última vez como presidente.
Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, salió de la mansión ejecutiva hacia el jardín sur poco antes de las 815 a.m.
Un pequeño grupo de reporteros y miembros del personal administrativo estaba detrás de una cuerda.
Trump hizo breves comentarios sobre el rugido de las palas del rotor diciendo que "fue el honor de toda una vida" y expresó "gracias" a la prensa.
Agregó que solo quiere "decir adiós" y "amamos al pueblo estadounidense".
CNN informa que agregó: "No será un adiós largo".
Los Trump viajaron en Marine One para un viaje corto a la Base Conjunta Andrews, donde el presidente hizo comentarios a una multitud de seguidores antes de abordar el Air Force One para un vuelo final a Palm Beach, Florida.
El helicóptero presidencial dio una breve vuelta alrededor de Washington, DC, incluso sobre el Capitolio, antes de dirigirse hacia la base aérea.
En Andrews, el presidente y la primera dama subieron al escenario sonriendo y saludando. La familia Trump y sus colaboradores cercanos estaban allí, quienes fueron los primeros en recibir las gracias de Trump.
"La gente no tiene idea de lo duro que trabajó esta familia. Trabajaron y trabajaron para ti. Podrían haber tenido una vida mucho más fácil".
Después de agradecer a la primera dama por su "gran gracia, belleza y dignidad", la Melania hizo breves comentarios, agradeciendo a todos por su amor y apoyo.
En su propio discurso, Trump admitió: "No éramos una administración regular".
Promocionó su historial en comentarios sin guión al estilo de muchas de sus apariciones en la campaña, centrándose en la economía y refiriéndose a la pandemia de coronavirus en tiempo pasado.
“Siempre lucharé por ti. Yo estaré viendo. Estaré escuchando”, dijo Trump.
"Le deseo a la nueva administración mucha suerte y mucho éxito", dijo antes de reclamar el crédito por sentar las bases de cualquier repunte económico que pueda venir después de que la pandemia disminuya.
Inmediatamente agregó: "Creo que tendrán un gran éxito, tienen la base... la colocamos en una posición como nunca antes".
Trump también agradeció al vicepresidente Mike Pence y a la segunda dama Karen Pence con quienes, según los informes, se ha formado una ruptura desde el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos. Pence no estaba en la Casa Blanca antes de la partida de Trump.
“Esto es un adiós, pero volveremos de alguna forma”, dijo el presidente. “Que tengas una buena vida. Te veremos pronto."
YMCA por Village People luego resonó por los altavoces cuando la primera familia abordó el Air Force One. Despegaron a las 9 am.
El presidente electo Joe Biden tomará juramento al mediodía y se convertirá en el 46 ° presidente de los Estados Unidos.
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