Seis miembros de la Policía Nacional, señalados como los culpables de dar muerte a la pareja de esposos, Joel Díaz y Elizabeth Muñoz, en Villa Altagracia, fueron interrogados durante 8 horas durante este jueves.
El proceso de investigación comenzó a las 10:30 de la mañana en la Fiscalía de Villa Altagracia y culminó a las 6:30 de la tarde.
Ninguno de los apresados, al momento de los traslados, llevaba esposas puestas. Lucían cachucas y mascarillas que les cubrían el rostro.
La patrulla policial que mató a los esposos era integrada por el segundo teniente Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norkys Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, y los rasos Anthony Castro Pérez y Juan Manuel Ogando Solís.
El Ministerio Público y la Fiscalía de Villa Altagracia, hasta el momento no han informado sobre los datos que ha arrojado la investigación que realizan.
Uno de los feligreses de la iglesia en la que se congregaban los fallecidos, quien permanecía afuera de la Fiscalía, denunció que el coronel Mariñez, jefe operaciones en Villa Altagracia, que mató a los evangélicos, ya es recucurrente en estos actos delictivos.
El ambiente de este sector ha estado bastante transitado, aunque el perímetro que arropa la Fiscalía fue cercado por los propios vehículos de la Unidad de Acción Rápida.
La mujer que fue muerta por la policía anoche en Villa Altagracia, junto a su esposo, era cristiana evangélica desde pequeña, vivió por años en Italia y el amor la hizo radicarse de nuevo en República Dominicana, donde nació.
Eliza Muñoz y Joel Díaz, estaban prácticamente de luna de miel, pues se casaron hace dos meses según han informado a este diario personas cercanas a la pareja.
Con apenas unos 30 años, gozaba del aprecio de la comunidad cristiana y todo el que la conocía, como Juliana, quien es propietaria de una vivienda donde creció Eliza junto a sus padres y sus hermanas. Casi todos radicados en Estados Unidos.
Ronca de llorar, Juliana cuenta la amistad de Eliza con una de sus hijas y el vínculo que mantienen ambas familias a pesar de la distancia. La madre de la víctima vive en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Dice que Eliza vino al país y al enamorarse del pastor Joel, decidió quedarse. La define como una muchacha buena y pide que se haga justicia por el asesinato de ella y su pareja, cuando regresaban de un culto evangélico del municipio de Bonao. Fueron atacados por la Policía a la altura de Villa Altagracia.
Un grupo de personas se acercó esta mañana en el destacamento de Villa Altagracia donde reclamaba que enviaran al hospital a una tercera persona que resultó herida por sus agentes.
Una hermana de Eliza clama justicia y se indigna ante el crimen.
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