Cuerdas, vasos y mucho ritmo: así es como hacían los efectos de sonido en las antiguas películas Disney

El arte de crear efectos de sonido puede haber cambiado bastante con la digitalización, pero su esencia sigue siendo la misma: encontrar algo del mundo real que suene parecido al efecto que queremos lograr. Los técnicos de la factoría Disney ya lo sabían en la década de los 30.

Este genial vídeo hace un brevísimo repaso a algunos de los trucos que usaban los técnicos de Disney para recrear los sonidos de aquellos cortos de animaci´n de Mickey y Goofy. A veces era algo tan simple como golpear una plancha de acero con un mazo. Otras construían complejos mecanismos para lograr que los sonidos se repitieran a intervalos regulares.

Este otro vídeo más antiguo hace un repaso por otros sonidos de la factoría Disney en los que descubrirás que para recrear el sonido de un montón de cajas de madera al caer no hay cosa mejor que... tirar un montón de cajas de madera. Eso cuando no hay casi que construir una rueda de tren para lograr el ruido que hace una de verdad. Por supuesto, tener conocimientos de música también ayudaba bastante a veces.

Hoy en día, ese arte no ha cambiado mucho, solo que ahora los técnicos de sonido tienen enormes librerías con sonidos digitales entre los que elegir. Solo a veces, como cuando necesitan dar vida a una ardilla extraterrestre, deben hacer algo de trabajo de campo. Tener una cesta de verduras a mano también es muy útil cuando se trata de romper huesos. La posibilidad de alterar el sentido, la velocidad, o el tono de los sonidos también ha ampliado mucho las posibilidades. Aún con esas ayudas, hacer sonidos para cine sigue siendo un arte fantástico y tan fascinante de escuchar como de ver.