
Las últimas semanas han estado marcadas por decisiones polémicas como pocas en la historia de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Como cada sexto mes del año, antes de su receso de verano, el máximo tribunal constitucional del país da a conocer las opiniones de los casos más importantes que analizó a lo largo del año: sentencias con amplias implicaciones políticas, sociales y económicas que pueden impactar la vida de millones de personas.
Este mes no ha sido la excepción y en los últimos días la Corte Suprema dio su veredicto sobre cinco de los casos que generaron mayores expectativas, tensiones y debates.
La semana pasada la Corte decidió dejar de reconocer el aborto como un derecho constitucional, limitó las restricciones estatales para portar armas de fuego en la calle y acortó la separación entre la Iglesia y el Estado al permitir el uso de fondos públicos para mantener escuelas religiosas.
Y esta semana limitó el poder del presidente, Joe Biden, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y respaldó al entrenador de fútbol americano de una escuela que rezaba en el campo tras los partidos.
Son decisiones que, individualmente y en conjunto, han provocado numerosos cuestionamientos entre académicos, historiadores y estudiosos de la Corte Suprema, quienes han señalado que estas posturas muestran un giro hacia un "conservadurismo extremo" y una "politización" de una de las instituciones más respetadas por años en Estados Unidos.
"Es un camino extremo y peligroso al que nos está llevando ahora la Corte", dijo el viernes pasado el presidente Joe Biden.
"Con esta decisión (la del aborto), una mayoría conservadora de la Corte Suprema muestra cuán extrema es. Qué lejos están de la mayoría de este país", agregó.
Una corte "más política"
Los veredictos de esta semana han puesto otra vez el acento en la independencia de la Corte y en su cercanía a ciertas posturas políticas.
"La percepción no es la de un tribunal que es mitad político, mitad legal, sino todo político", indicó a BBC Keith Bybee, vicedecano de la facultad de derecho de la Universidad de Syracuse.
Un estudio de más de una década publicado a inicios de este mes en PNAS, la prestigiosa revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, indicó que la Corte desde hace dos años "se ha vuelto mucho más conservadora que el público estadounidense".
"La brecha entre la Corte y el público ha crecido desde 2020, con la Corte pasando de estar bastante cerca del estadounidense promedio a una posición que es más conservadora que la mayoría de los estadounidenses", indica el estudio.
El año, de acuerdo con la publicación, no es aleatorio: fue cuando la composición del Supremo cambió radicalmente bajo el mandato de Donald Trump.
El entonces presidente tuvo la extraordinaria ocasión de nominar a tres jueces durante su gobierno, lo que transformó radicalmente el equilibrio entre conservadores y liberales que hasta entonces tenía.
Trump se aseguró de nominar jueces con visiones conservadoras y religiosas, la mayor parte de ellos provenientes de la Sociedad Federalista, una organización que aboga por una lectura textual de la Constitución.
Así, se solidificó una "supermayoría" de 6 jueces conservadores contra 3 de posturas más liberales.
Un estudio de la Universidad de Chicago mostró que las decisiones de la Corte desde entonces se volvieron también más propicias a favorecer conceptos y temas religiosos sobre lo que antes se consideraban libertades individuales.
Si bien Trump reconfiguró la Corte, expertos legales señalan que el paso hacia el conservadurismo del tribunal ha sido un proceso que se ha consolidado a lo largo de los años: de los 18 jueces confirmados desde 1969 hasta la fecha, 14 han sido nominados por presidentes republicanos y solo cuatro por demócratas.
Sin embargo, expertos legales señalan que los jueces conservadores de hoy no se parecen a los de décadas anteriores: de hecho, fueron cinco jueces republicanos quienes se unieron a dos demócratas para legalizar el aborto en 1973 con la sentencia de Roe v Wade, el precedente que reconocía el aborto como un derecho constitucional.
Según el estudio del PNAS, la Corte "ahora es más similar al Partido Republicano en su posición ideológica sobre temas clave".
En BBC Mundo te contamos en qué han consistido las polémicas decisiones anunciadas en las últimas semanas.
1- Fin del aborto como derecho protegido por la Constitución
La decisión del pasado viernes de la Corte Suprema dejó sin efecto una tradición legal de casi 50 años en la que el aborto era considerado como un derecho constitucional en Estados Unidos.
La mayoría conservadora concluyó que "la facultad de regular el aborto" debe ser devuelta "al pueblo y a sus representantes electos", según el texto redactado por el juez Samuel Alito.
El origen de la sentencia se remonta a un caso específico, el de Dobbs contra la Organización de Salud Femenina Jackson, en el que se impugnaba una ley de Mississippi que prohíbe el aborto después de las 15 semanas, incluso en casos de violación.
Lynn Fitch, la fiscal general de Misisipi, pidió a la Corte Suprema inicialmente que mantuviera la ley de su estado, pero luego dio un paso más y pidió que se eliminara la histórica decisión Roe vs. Wade de 1973.
De los jueces que votaron a favor de derogar el derecho al aborto, tres habían sido designados por Trump y el resto por otros presidentes republicanos.
Los tres magistrados progresistas que se posicionaron en contra alegaron que "la Corte cambia de rumbo hoy por una razón y solo una: porque la composición de este tribunal ha cambiado".
Aseguraron sentir "tristeza por esta Corte, pero más por los millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental".
2- Mayor acceso al porte de armas
El alto tribunal anuló la semana pasada, con 6 votos a favor y 3 en contra, una ley de más de 100 años que restringía la tenencia de armas en la vía pública en el estado de Nueva York.
Portar un arma de fuego allí en público requería hasta ahora una licencia especial y para obtenerla era necesario demostrar una causa justificada (similar a lo que ocurre en otros estados, como California, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Rhode Island).
En representación de la mayoría que respaldó el fallo en la Corte Suprema, el juez Clarence Thomas argumentó que la Constitución protege "el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para su defensa propia fuera del hogar".
Así, consideró que exigir a los ciudadanos que demuestren una causa justificada para ejercerlo en Nueva York viola la Segunda Enmienda de la Carta Magna.
Esta enmienda, redactada en 1791 y cuya interpretación es hoy objeto de debate, recoge "el derecho del pueblo a poseer y portar armas", aunque dice que lo hace para que integren una "milicia bien regulada".
Se espera que el fallo de la Corte Suprema pueda ser usado para anular otras legislaciones restrictivas a la posesión de armas en todo el país, lo que afectaría a una cuarta parte de los aproximadamente 330 millones de estadounidenses.
En Estados Unidos hay más de 390 millones de armas registradas a nombre de civiles.
Solo en 2020 más de 45.000 estadounidenses murieron por lesiones relacionadas con armas de fuego, incluyendo homicidios y suicidios.
3 - Dinero para las escuelas religiosas
La Corte Suprema anuló un programa del gobierno de Maine que no permitía que los fondos públicos se destinaran a escuelas religiosas.
La votación, otra vez, fue de 6 a 3 y la opinión de la mayoría alegó que el estado discriminaba a las escuelas religiosas por su enseñanza de la fe.
"El requisito 'no sectario' de Maine para sus pagos de asistencia de matrícula viola la cláusula de libre ejercicio de la Primera Enmienda (que reconoce la libertad religiosa)", escribió el presidente de la Corte, John Roberts.
En el disenso, la jueza progresista Sonia Sotomayor aseguró que el fallo del martes estaba en línea con otras medidas recientes de la Corte para ampliar la libertad religiosa, al tiempo que acusó a la mayoría conservadora de derrumbar "el muro de separación entre la iglesia y el Estado que los artífices de la Constitución lucharon por construir".
"Como resultado, en solo unos años, la Corte ha cambiado la doctrina constitucional, cambiando de una regla que permite a los estados negarse a financiar organizaciones religiosas a una que requiere que los estados en muchas circunstancias subsidien el adoctrinamiento religioso con dólares de los contribuyentes", alegó.
4- Limitación al gobierno para reducir las emisiones contaminantes
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) perdió este jueves parte de su poder para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero tras un fallo de la Corte Suprema que supone un gran revés para los planes contra el cambio climático del presidente Joe Biden.
Virginia Occidental presentó el caso contra la EPA en nombre de otros 18 estados mayoritariamente liderados por republicanos y donde están algunas de las mayores empresas de carbón del país.
A estos 19 estados les preocupaba verse obligados a renunciar al carbón, lo que les supondría un alto costo económico.
También por 6-3, el tribunal se puso de su lado y acordó que la EPA no tiene autoridad para limitar las emisiones en los estados.
El tribunal no ha impedido por completo que la agencia ambiental aplique regulaciones, pero matiza que el Congreso ha de darle autorización.
El fallo ha generado preocupación entre los grupos ambientalistas, ya que los 19 estados que presentaron el caso han progresado poco en la reducción de emisiones, algo necesario para limitar el cambio climático.
Esos estados representaron el 44% de las emisiones de EE.UU. en 2018, y desde 2000 solo las han reducido un 7% en promedio.
5- Respaldo al rezo en las escuelas
La Corte Suprema dictaminó que una escuela no debió haber suspendido a su entrenador de fútbol americano por rezar en el centro del campo después de los partidos.
El entrenador, Joseph Kennedy, frente a la Corte Suprema.
Alegó que las oraciones de Joseph Kennedy están protegidas por el derecho constitucional a la expresión religiosa y no deberían haber sido prohibidas.
La escuela argumentó que ese tipo de exhibiciones podrían forzar a estudiantes de diferentes creencias a participar en actos religiosos.
El caso era considerado un importante paradigma sobre la separación iglesia-Estado en Estados Unidos.
De nuevo por 6 a 3, la Corte se puso del lado de Kennedy y dictaminó que la escuela había violado su derecho a participar "en una ceremonia religiosa personal, con base en la visión errónea de que tiene el deber de suprimir las ceremonias religiosas pese a que este permita un discurso secular comparable".
En nombre de la mayoría, el juez Neil Gorsuch concluyó que "la Constitución no exige ni tolera ese tipo de discriminación".
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