El Departamento de Justicia publicó este viernes una versión editada del documento que autorizó al FBI a registrar la vivienda del expresidente Donald Trump en Florida a principios de este mes.
Se trata de una declaración jurada de 38 páginas que ofrecen, entre otras cosas, detalles sobre los documentos clasificados que supuestamente Trump sacó de la Casa Blanca y que fueron devueltos por el expresidente a los Archivos Nacionales anteriormente este año.
El FBI indicó al juez en el texto que consideraba probable encontrar "evidencias de obstrucción" a la justicia por parte de Trump en el registro de su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach.
Consideró que hay una "causa probable para creer" que documentos clasificados de seguridad nacional se llevaron a lugares "no autorizados" en la propiedad privada de Trump.
El Departamento de Justicia solo reveló algunas partes del texto y ocultó otras por motivos de confidencialidad -por ejemplo, para mantener en secreto la identidad de testigos- que pueden contener importantes detalles sobre la investigación.
De las 38 páginas de la declaración jurada sin sellar, 21 están tachadas en su mayoría o en su totalidad. Hay varias páginas en las que no se ve ni una sola palabra.
Trump niega haber hecho algo mal y ha acusado al juez que aprobó la orden de registro de autorizar un "robo" en su casa, insistiendo en que estaba cooperando con las pesquisas sobre los documentos que tenía.
Qué dicen los documentos
Desde el registro en la vivienda de Trump el 8 de agosto, numerosas voces habían solicitado que se difundiera el documento que dio pie a la acción del FBI. Esto es lo que revelan los documentos:
- El documento de 38 páginas dice que había "causa probable" para creer que en la residencia de Trump se encontrarían "pruebas, contrabando, frutos de un crimen u otros elementos de posesión ilegal" en violación de leyes federales.
- La declaración jurada dice que 14 de las 15 cajas entregadas a los Archivos Nacionales anteriormente este año -que Trump se llevó de la Casa Blanca al terminar su presidencia- contenían información clasificada. Las cajas contenían una serie de recortes de periódico, revistas y fotografías, pero también 184 documentos clasificados, 25 de los cuales contenían información marcada como "alto secreto".
- El documento dice que había suficiente evidencia para creer que había más documentos clasificados en las instalaciones [Mar-a-Lago] y que además estaban almacenados en un lugar no seguro.
- El caché incluía información de fuentes humanas de inteligencia estadounidenses altamente sensibles.
- Los agentes se llevaron varias cajas con documentos gubernamentales, algunos de ellos clasificados.
- La orden de registro, que se difundió el 13 de agosto, ya revelaba que la Fiscalía General de EE.UU. investiga al exmandatario por presunta obstrucción a la justicia, una posible violación de la Ley de Espionaje y manejo criminal de documentos del gobierno.
- Los investigadores solicitaron que muchas partes del documento fueran editadas, o tachadas, para preservar la integridad del proceso en marcha y proteger a ciertos testigos y participantes.
Una situación insólita en un caso insólito
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en América del Norte
Por primera vez el público ha tenido acceso a la declaración jurada. Al menos a partes de ella, no así a las más jugosas.
Como se esperaba, el documento fue editado en gran medida por el Departamento de Justicia de EE.UU. con la aprobación del juez Reinhart.
El Departamento de Justicia describió su trabajo como una "investigación criminal sobre la eliminación y el almacenamiento indebidos de información clasificada en espacios no autorizados, así como la ocultación o eliminación ilegal de registros gubernamentales".
Además, ofreció detalles sobre el material de Mar-a-Lago ya entregado a los Archivos Nacionales. Esas cajas contenían una variedad aleatoria de recortes de periódicos, revistas y fotos, pero también 184 documentos clasificados, entre ellos 25 marcados como "alto secreto".
La declaración jurada citó la existencia de evidencia razonable para creer que había más documentos clasificados en las instalaciones y que también estaban almacenados en un lugar no seguro.
Esto preocupa especialmente al gobierno, ya que ciudadanos extranjeros han tenido acceso a Mar-a-Lago.
En el documento se eliminó información sobre agentes federales involucrados en el caso y testigos del gobierno que, de revelarse sus identidades, podrían sufrir "represalias, intimidación o acoso, e incluso amenazas a su seguridad física", según el Departamento de Justicia.
Eso se justificó porque exponer sus identidades también podría coartar a otras personas que pudieran compartir información relevante para la investigación.
Se redactó de nuevo para evitar, según el gobierno, proporcionar "una hoja de ruta para cualquiera que intente obstruir la investigación".
Que una declaración jurada como esta se desclasifique, incluso de forma parcial, es algo inusual.
Pero este no es un caso habitual. Ahora los investigadores del Departamento de Justicia volverán a trabajar a puerta cerrada. Es posible que el público no sepa más hasta que haya acusaciones penales en el caso, si las hay.
Reacciones a la publicación
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, no quiso hacer comentarios sobre el documento, pero el presidente Joe Biden sí habló con periodistas, que le preguntaron si Trump tenía la autoridad para desclasificar documentos.
"¡Yo he desclasificado todo en el mundo! Soy presidente, ¡puedo hacerlo todo!", respondió irónicamente para criticar al expresidente.
Posteriormente dijo que no iba a hacer declaraciones sobre las revelaciones de este viernes.
"No conozco los detalles, Ni siquiera quiero saber", señaló Biden. "Dejen que se encargue el Departamento de Justicia".
El mandatario explicó que se puede llevar documentos clasificados a casa "según las circunstancias" y que los guarda en un sitio seguro.
"Hoy me llevo a casa el PDB (el resumen presidencial diario). Está asegurado. Tengo una persona conmigo, un militar conmigo. Lo leo, lo vuelvo a asegurar, se lo doy al militar", detalló.
Por su parte, Trump insistió en su rechazo frontal a la forma de actuar del Departamento de Justicia y del FBI y criticó que el documento haya sido editado.
En su plataforma Truth Social, el expresidente escribió: "¡¡¡Declaración fuertemente editada!!! Ninguna mención a lo 'nuclear', un total subterfugio del FBI y el Departamento de Justicia, ni a nuestra cooperación en la entrega de documentos, les dimos mucho".
Y añadió que el juez Bruce Reinhart "nunca tenía que haber permitido la redada en mi casa".
"Se recusó hace dos meses de uno de mis casos por su animosidad y odio hacia su presidente favorito, yo".
Qué puede pasar ahora
Los investigadores del Departamento de Justicia volverán a trabajar a puerta cerrada donde continuarán revisando los documentos retirados, trabajando junto con las agencias de inteligencia para determinar si la seguridad nacional se ha visto comprometida. Los investigadores también insinuaron la posibilidad de comunicarse con nuevos testigos.
Es posible que no escuchemos más sobre este caso hasta que se tome una decisión sobre si presentar cargos penales por mal manejo de registros presidenciales o material clasificado u obstrucción de la justicia.
Sin embargo, las batallas legales por el allanamiento de la residencia de Trump en Florida el 8 de agosto no han concluido del todo.
La demanda del expresidente donde solicita que un "juez especial" independiente haga una revisión de los bienes incautados aún está a la espera, aunque el juez de ese caso ya expresó cierto escepticismo sobre la solicitud.
Esa demanda podría hacer que la investigación se pause mientras se hace una revisión que garantice que no se han incautado documentos que deberían estar protegidos por el privilegio abogado-cliente.
Y la campaña de relaciones públicas de Trump contra el Departamento de Justicia y la investigación continúa. Lo llamó una "cacería de brujas" y ha inflado el alcance de su demanda, alegando que estaba cuestionando la constitucionalidad de la búsqueda en sí (no lo estaba).
Ha afirmado que todo esto es un intento de evitar que continúe participando en la política nacional aunque, mientras viaja por los Estados Unidos para realizar mítines políticos y continúa avivando la especulación de una futura candidatura presidencial, hay poca evidencia de que esté siendo disuadido.
El Departamento de Justicia difundió el viernes un documento parcialmente censurado en el que explica los fundamentos de un allanamiento por el FBI de la vivienda del expresidente Donald Trump semanas atrás, cuando los agentes retiraron documentos ultrasecretos y otros del gobierno.
El documento, aún en su forma parcialmente censurada, probablemente revelará al menos algunos detalles de la investigación criminal que ha significado nuevos peligros legales para Trump, justamente cuando está sentando las bases para una nueva campaña presidencial.
Aunque previsiblemente los funcionarios del Departamento de Justicia habrán eliminado detalles confidenciales sobre testigos y los alcances y orientación de la pesquisa, la declaración jurada podría contener la descripción más completa hasta el momento de los sucesos que condujeron al allanamiento de Mar-a-Lago el 8 de agosto.
El documento es una declaración jurada que el FBI presentó a un juez para poder obtener una orden para registrar la propiedad de Trump. Estas declaraciones, también llamadas afidávits, generalmente contienen información vital sobre una investigación y los agentes le explican al juez por qué quieren registrar una propiedad en particular y por qué creen que es probable que encuentren evidencia de un posible delito allí, pero las declaraciones juradas habitualmente permanecen selladas durante las investigaciones en curso. Eso hace que la decisión del juez de revelar partes de ellas sea aún más sorprendente.
En un reconocimiento del extraordinario interés público en la investigación, el juez magistrado federal Bruce Reinhart ordenó el jueves al Departamento que hiciera pública una versión resumida del afidávit para el viernes.
Sin embargo, incluso un afidávit censurado (es decir, con porciones bloqueadas) puede contener algunas novedades sobre la investigación y es probable que ayude a explicar por qué los agentes federales que intentaron durante meses recuperar documentos confidenciales del gobierno en Mar-a-Lago finalmente se sintieron obligados a solicitar una orden de registro.
La orden de juez Reinhart se produjo horas después de que autoridades federales presentaran bajo precinto las partes del afidávit que quieren mantener en secreto mientras avanza su investigación.
Documentos que ya se han hecho públicos como parte de la pesquisa muestran que el FBI recuperó en Mar-a-Lago 11 conjuntos de documentos confidenciales, incluso información marcada como ultrasecreta.
El Departamento de Justicia había disputado los argumentos que presentaron medios de comunicación con el objetivo de que cualquier parte del afidávit fuera pública y aseguró que publicar el documento podría revelar información privada sobre testigos y sobre tácticas de investigación.
Pero reconociendo el extraordinario interés público en la pesquisa, Reinhart dijo que no estaba de acuerdo en precintar todo el documento y les pidió a las autoridades federales que le presentaran en privado qué partes querían censurar.
Aun así, admitió que las porciones censuradas podrían ser tan extensas que dejarían la versión pública del documento sin información significativa alguna.
El documento completo:
Agentes del servicio secreto se presentaron en la residencia de Trump en Florida el pasado 8 de agosto.
El Departamento de Justicia publicó este viernes una versión editada del documento con el que el FBI justificó el registro de la vivienda del expresidente Donald Trump en Florida a principios de este mes.
Se trata de una declaración jurada de 38 páginas que ofrecen, entre otras cosas, detalles sobre los documentos clasificados que supuestamente Trump sacó de la Casa Blanca.
El FBI indicó al juez en el texto que consideraba probable encontrar "evidencias de obstrucción" a la justicia por parte de Trump en el registro de su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach.
Consideró que hay una "causa probable para creer" que documentos clasificados de seguridad nacional se llevaron a lugares "no autorizados" en la propiedad privada de Trump.El ministerio solo reveló algunas partes del texto y ocultó otras por motivos de confidencialidad -por ejemplo, para mantener en secreto la identidad de testigos- que pueden contener importantes detalles sobre la investigación.
Tras la aprobación del juez el 5 de agosto, el FBI ejecutó la operación en la mansión Mar-a-Lago en Palm Beach el día 8.
Los agentes se llevaron varias cajas con documentos gubernamentales, algunos de ellos clasificados y catalogados como "alto secreto".
La orden de registro, que se difundió el 13 de agosto, ya revelaba que la Fiscalía General de EE.UU. investiga al exmandatario por presunta obstrucción a la justicia, una posible violación de la Ley de Espionaje y manejo criminal de documentos del gobierno.
La Fiscalía de EEUU divulgó este viernes una versión editada del documento en el que se exponen las razones que justificaron el registro a comienzos de este mes en la casa del ex presidente Donald Trump (2017-2021) en Florida por agentes del FBI.
La llamada “declaración jurada” se hizo pública con gran parte del texto oculto y con muchos tramos cubiertos luego de que el juez federal Bruce E. Reinhart, con tribunal en Florida, autorizará el jueves la difusión de una versión reducida.
El Departamento de Justicia (DOJ, en inglés) presentó al juez esta versión reducida del llamado “Affidavit” (en inglés) tras advertir en una audiencia del pasado 18 de agosto los riesgos a la “seguridad nacional” de la divulgación completa del texto.
Entre esos riesgos, la Fiscalía alude este viernes a la necesidad de no difundir las identidades de los testigos, dado que “podrían sufrir daños, como represalias, intimidación o acoso, e incluso amenazas a su seguridad física”.
La versión no editada de la declaración jurada explicaría en detalle lo que el departamento está investigando en relación a Trump y posiblemente revelaría algunas fuentes.
Pero el juez Reinhart aceptó los argumentos del departamento de Justicia de que había una necesidad “apremiante” de ocultar partes significativas del documento.
La orden judicial para la redada citó tres estatutos penales, incluido uno que se rige por la Ley de Espionaje, que tipifica como delito obtener o retener ilegalmente información de seguridad nacional, y otro sobre la obstrucción de una investigación federal.
“No hice nada malo”
Tras la difusión de los documentos, Trump reaccionó con las razones que justificaron el registro de su mansión de Florida asegurando que no hizo “nada malo” y que lo sucedido es “un ataque político”.
“No hice nada malo. Básicamente hemos sido atacados, fuimos allanados. Abrieron las cajas fuertes, llevaron a muchos, muchos agentes del FBI, todo justo antes de las elecciones de medio mandato” de noviembre, publicó en su red, Truth Social.
Trump subrayó que la declaración jurada hecha pública está “muy editada” y sin ninguna mención sobre armamento “nuclear” y tachó por ello lo sucedido de “subterfugio total de relaciones públicas por parte del FBI y del Departamento de Justicia”.
“Estos matones políticos no tenían derecho bajo la Ley de Registros Presidenciales a asaltar Mar-a-Lago y robar todo lo que estuviera a la vista, incluidos pasaportes y documentos privilegiados”, añadió Trump. Y añadió: “¡En este momento estamos viviendo en un país sin ley, que resulta ser, también, una nación fallida!”.
El ex presidente presentó una demanda el lunes instando a un tribunal a nombrar a una parte independiente para revisar los archivos incautados en la redada del FBI en busca de materiales protegidos por privilegio personal. Ello podría potencialmente bloquear el acceso de los investigadores a los documentos.
El ex presidente no presentó su demanda ante el tribunal federal de Fort Lauderdale, Florida, que fue el que emitió la orden original, sino en el más distante Fort Pierce, cuyo único juez fue designado por él.
A continuación, el documento completo publicado este viernes:
Con información de AFP, EFE
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