Se dispara a diario el número de muertos en el sistema vial, siendo las últimas víctimas los ciudadanos Ricardo Hernández y el estudiante Steven Campos Morillo, èste último con apenas 21 años de edad.
Al parecer no hay capacidad o voluntad para poner un alto a la imprudencia que manifiestan los conductores de vehículos de motor, que a alta velocidad irrespetan a diario todas las señales de tránsito.
Los pocos agentes de tránsito existente en esta ciudad, en màs de un 90 por ciento, solo son vistos en los alrededores del parque Duarte y cuando se origina la visita del presidente de la Repùblica, licenciado Luis Abinader.
Los ciudadanos francomacorisanos y duartianos viven a diario expuestos a esos conductores, sobre todo de motocicletas de altos cilindrajes, que al parecer no les dan ningún valor a sus vidas y las de sus semejantes.
Esperamos una reacción positiva del Director Regional de la Policìa y los oficiales del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, porque de lo contrario, esta ciudad debe declararse como la màs peligrosa, a falta de controles en materia de transito.
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