
Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
A partir del jueves primero de junio, cuando se inició de manera formal la Temporada Ciclónica, el gobierno de Luis Abinader dispuso medidas extremas de prevención a través de la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), para enfrentar posibles ciclones y tormentas.
Estos fenómenos no se dejaron sentir, sí una insoportable sequía, que quedó eclipsada el pasado sábado 18 al originarse aguaceros, que en Santo Domingo y otras partes del país, dejaron un saldo trágico de 30 personas muertas y pérdidas económicas millonarias en el sector público y privado.
Los efectos negativos que dejaron los torrenciales aguaceros, sobre todo en la ciudad de Santo Domingo, el municipio de Ocoa y comunidades del Bajo Yuna, desnudaron de cuerpo entero que el país no ha sido preparado para posibles ciclones de trascendencia, como el que ocurrió en 1979.
Sirva este Editorial para convocar a los funcionarios de los Ministerios y Direcciones Nacionales, de manera especial el Ministerio de Obras Públicas, hacer un serio levantamiento de qué tenemos y qué nos falta, para evitar muertes en la próxima Temporada Ciclónica.
0 Comentarios