Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
La pasada semana el Presidente de la República, licenciado Luis Abinader se abocó a ratificar en sus cargos a importantes Ministros, Directores de Direcciones Nacionales y Gobernadoras Civiles, entre ellos el Ministro de Educación, licenciado Ángel Hernández.
Al final de esta semana, aún en medio del inesperado reconocimiento del Gobernante, el licenciado Hernández se presentó de manera apresurada al Despacho Presidencial, poniendo a disposición su cargo, presuntamente como respuesta a los tantos cuestionamientos que provienen del liderazgo de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
Sin entrar en detalles, el Ministerio de Educación por años y años se ha convertido en el Waterloo de destacados políticos y profesionales del Área de la Educación, por cuya razón, sería un dardo envenenado que el profesor Rafael Santos acepte ser nombrado en sustitución de Ángel Hernández.
Rafael Santos, quien hizo vida política y sindical en las décadas del 60 y 70 en esta ciudad de San Francisco de Macorís a través de la Línea Roja del 14 de Junio y la ADP, aunque posee los suficientes perfiles para ascender a dicho cargo, si el Presidente se decide por designarlo en el cargo, terminaría “achicharrado” por la misma ADP.
También por políticos y empresarios que por años tienen intereses económicos sembrados en el Ministerio de Educación.
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