
Kim Kardashian sale en defensa de Lyle y Erik Menéndez, exigiendo un nuevo juicio para los hermanos, condenados a cadena perpetua.
Kim Kardashian pide libertad para los hermanos Erik y Lyle Menéndez. La estrella de Keeping Up With The Kardashians visitó a los hermanos en la cárcel y pide que se haga justicia con ellos y se les otorgue un nuevo juicio.
La empresaria, fundadora de la marca SKIMS, de 43 años, escribió una carta publicada por NBC News, donde aboga por la libertad de Lyle, de 56 años, y Erik, de 53. Lyle tenía 21 años y su hermano 18 cuando fueron condenados por asesinar a sus padres José y Kitty Menéndez en 1989. El caso ha acaparado titulares recientemente tras el estreno de la serie Monsters de Netflix.
Kardashian, quien estudió leyes, escribió: “todos somos productos de nuestras experiencias, moldean quienes somos y quienes seremos. Fisiológicamente y psicológicamente, el tiempo nos cambia, y dudo que alguien afirme ser la misma persona que era a los 18 años. Yo sé que yo no lo soy".
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Kardashian enfatizó que los hermanos declararon que fueron "sexualmente, físicamente y emocionalmente abusados durante años por sus padres" y que Erik dijo que tenía solo 6 años cuando su padre José Menéndez comenzó a violarlo.
La hija del fallecido abogado Robert Kardashian opina que el primer juicio de los hermanos fue "injusto" ya que no se incluyó evidencia de los abusos que ellos aseguran que sufrieron. "El caso de Erik y Lyle se convirtió en entretenimiento para la nación, su sufrimiento y sus historias de abuso fueron ridiculizados en viñetas en Saturday Night Live. Los medios convirtieron a los hermanos en monstruos", opinó Kim, diciendo que fueron presentados como dos chicos ricos y arrogantes de Beverly Hills que mataron a sus padres por ambición en vez de por defensa propia.
Kardashian argumenta que las víctimas de abuso sexual, especialmente los hombres, eran tratados injustamente cuando los hermanos tuvieron su juicio y que si hubieran sido "las hermanas Menéndez" no hubiesen recibido esa sentencia.
"Yo he pasado tiempo con Lyle y Erik. No son monstruos", afirmó, describiéndolos como hombres "nobles" y "honestos". Si bien dice que ella no excusa los asesinatos, pide que su caso sea reabierto. "Se lo debemos a esos niñitos que perdieron su infancia, que nunca tuvieron la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados", finalizó.
El fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, reveló que están revisando nuevas pruebas relacionadas al caso de los hermanos Menéndez y que estarían dispuestos a reevaluar su sentencia.
La noche del 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez cometieron uno de los crímenes más infames en la historia de los Estados Unidos. Con solo 21 y 18 años respectivamente, asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su lujosa casa de Beverly Hills, utilizando escopetas que habían adquirido días antes. El asesinato fue brutal: los disparos desfiguraron los cuerpos de sus padres, lo que llevó a una investigación que inicialmente no vinculó a los hermanos con el crimen. Durante meses, los Menéndez continuaron su vida de lujo, gastando grandes sumas de dinero, lo que despertó las sospechas de las autoridades.
Recientemente, los hermanos Menéndez volvieron a ser noticia, pero esta vez no solo por la controversia con la serie de Netflix, sino por una visita inesperada: Kim Kardashian. La empresaria e influencer, conocida por su trabajo en la reforma penitenciaria, visitó el Centro Correccional Richard J. Donovan en San Diego, el 21 de septiembre, donde los hermanos cumplen su condena.
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Kardashian, junto a su hermana Khloé Kardashian, su madre Kris Jenner y el actor Cooper Koch (quien interpreta a Erik en la serie), se reunió con Lyle y Erik para discutir un proyecto que los hermanos han estado desarrollando en prisión: Greenspace. Esta iniciativa busca embellecer los patios de las cárceles para mejorar el proceso de rehabilitación de los reclusos.
A pesar de las fuertes críticas que los hermanos han dirigido hacia la producción, especialmente en la figura de Murphy, la visita demostró que su descontento no está dirigido a los actores que dieron vida a su historia en la pantalla.
El medio, The Independent, también subrayó el malestar de Erik, quien a través de la cuenta X de su esposa Tammi Menéndez, señaló: “Creía que habíamos superado las mentiras y las representaciones dañinas de Lyle y de mí, pero ahora Murphy moldea su espantosa narrativa con una vil y grotesca caracterización”, reflejando así la tensión entre los hermanos Menéndez y la producción de la serie.
Kim y la reintegración social
El programa Greenspace busca mejorar el entorno de los reclusos para hacer más llevadero el día a día en prisión, y tiene el objetivo de facilitar su rehabilitación y reintegración social. La idea de que el entorno influye en el bienestar y la conducta de los presos ha ganado fuerza en los últimos años, y proyectos como este apuntan a humanizar los espacios carcelarios, acercándolos al concepto de un entorno menos punitivo y más orientado a la resocialización.
La modelo mostró interés en este tipo de iniciativas como parte de su creciente trabajo en la reforma del sistema penitenciario de Estados Unidos. Desde que comenzó a involucrarse activamente en 2018, ha abogado por la liberación de varios presos condenados a largas penas por delitos menores no violentos, logrando en algunos casos una conmutación de sus sentencias.
Su compromiso con el derecho
Kim Kardashian no es ajena al sistema judicial y penitenciario. Desde que comenzó a estudiar derecho, ha visitado diversas prisiones en el país, reuniéndose con reclusos y defensores de la reforma judicial. Su involucramiento en el caso de Alice Johnson, una mujer que había sido condenada a cadena perpetua por un delito de drogas no violento, fue un momento clave en su activismo. La modelo utilizó su influencia para lograr la liberación de Johnson en 2018, un hecho que marcó un antes y un después en su dedicación a las causas judiciales.
La conexión de Kardashian con los Menéndez tiene raíces más profundas de lo que parece. En una entrevista reciente, reveló que conocía a la familia Menéndez desde que era niña, ya que asistían a la misma escuela y eran vecinos en Beverly Hills. Aunque no tenía una relación cercana con ellos, estos vínculos del pasado y su actual compromiso con la reforma judicial podrían haber facilitado este acercamiento en prisión.
La repercusión mediática de esta visita fue considerable. Kardashian, con su amplia base de seguidores y su influyente plataforma mediática, no solo reavivó el interés en el caso Menéndez, sino que también atrajo atención a su trabajo en la reforma penitenciaria y la rehabilitación de reclusos. Esta acción ha llevado a especulaciones sobre si Kardashian podría involucrarse más profundamente en el caso de los hermanos Menéndez, ya sea desde un enfoque mediático o incluso legal, dado su actual compromiso con las reformas del sistema de justicia penal.
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