
"Estamos de acuerdo con la propuesta de cese de hostilidades, pero debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas subyacentes de esta crisis", aseguró el presidente de Rusia este jueves en una rueda de prensa ante los medios locales.
Previo a eso, Putin agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que le esté prestando "tanta" atención a lograr un acuerdo con Rusia y Ucrania.
Después de conocerse la posición de Putin, Trump dijo que "le encantaría" reunirse con el presidente ruso en un intento por poner fin a los combates en Ucrania.
"Pero tenemos que terminar con esto rápido", le dijo Trump a la prensa en medio de una reunión en el Despacho Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelesky, calificó la respuesta de Putin como "manipuladora" y pidió que se impongan más sanciones a Rusia.
Zelensky dijo que el líder ruso "a menudo hace esto, no dice que no directamente, sino que hace algo que solo retrasa las cosas o imposibilita las decisiones normales".
"Lo que hemos escuchado de Rusia son palabras muy predecibles y manipuladoras de Putin", dijo Zelensky en su discurso por video este jueves por la noche.
"En la práctica, está preparando un rechazo.
"Por supuesto, Putin teme decirle directamente a Trump que quiere continuar esta guerra, que quiere seguir matando ucranianos.
"Por eso Moscú rodea la idea del alto el fuego con condiciones previas que no harán nada posible, o lo harán imposible por más tiempo".

El cruce de declaraciones llega en el mismo momento en que el enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, se encuentra en Moscú para mantener conversaciones con Rusia sobre la tregua con Ucrania.
A principios de esta semana, Ucrania acordó en negociaciones con Estados Unidos un cese de las hostilidades durante 30 días.
La posición de Rusia
Según Vitaliy Shevchenko, editor para Rusia de BBC Monitoring, "Putin propuso condiciones que serán devastadoras para Ucrania".
"No más suministros de armas, no más movilización, rendición en lugar de retirada de las tropas ucranianas en la región de Kursk y, lo más importante, la eliminación de las "causas subyacentes de esta crisis", agregó Shevchenko.
Las negociaciones se producen justo en un momento de rápido avance de las tropas rusas en el frente.
El ejército ruso aseguró haber reconquistado Sudzha, una ciudad clave de la región rusa de Kursk, que Ucrania invadió el año pasado en un ataque sorpresa.
Putin visitó Kursk el miércoles y se reunió con mandos militares, que le comunicaron que las tropas rusas habían recuperado el 86% de la zona y se encontraban en la fase final de expulsión de las fuerzas ucranianas.
El presidente ruso apareció en el frente vestido con uniforme militar por primera vez en años y ordenó a sus tropas "destruir completamente al enemigo".
"Mientras todo el mundo buscaba señales de si aceptaría o no la oferta de un alto el fuego en Ucrania, este no era el aspecto ni las palabras de alguien deseoso de enviar un mensaje de paz a Kyiv", analizó el editor de BBC Monitoring.

Tras las conversaciones mantenidas el martes en Yeda, Arabia Saudita, entre Estados Unidos y Ucrania, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, afirmó que ahora depende de EE.UU. convencer a Rusia de que acepte esta propuesta "positiva".
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, señaló ese día que "la pelota está francamente del lado de Rusia", y que EE.UU. cree que la única forma de poner fin a los combates es mediante negociaciones de paz.
El Kremlin había dicho, antes de conocerse las declaraciones de Putin de este jueves, que está estudiando el acuerdo de alto el fuego y que es posible que se produzca una llamada telefónica entre Trump y Putin.
Pero, previamente, el asesor del Kremlin Yuri Ushakov rechazó la propuesta de alto el fuego de 30 días en declaraciones a los medios rusos, en las que afirmó que no supondría más que un respiro temporal para los militares ucranianos y una oportunidad para que se reagrupen.
También aseguró, en sintonía con las declaraciones de Putin que llegaron después, que Rusia busca un "acuerdo de paz a largo plazo en Ucrania que tenga en cuenta los intereses y preocupaciones de Moscú".
Y añadió que el "intercambio normal de opiniones" entre Rusia y Estados Unidos "se está llevando a cabo con calma".
Ushakov también aseguró que Estados Unidos entiende que la adhesión de Ucrania a la OTAN está fuera de discusión.
La reunión de Yeda fue la primera entre funcionarios estadounidenses y ucranianos desde que el encuentro del 28 de febrero en Washington entre Zelensky, Trump y el vicepresidente JD Vance desembocara en una pelea a gritos y, finalmente, en una suspensión de la asistencia militar y el intercambio de inteligencia de Estados Unidos.
La pausa de la ayuda se levantó después de la reunión de Yeda, tras la que Trump afirmó estar convencido de que Zelensky y la "difícil" parte ucraniana quieren ahora la paz.
El lugar de Trump

Antes de decir que "le encantaría" reunirse con el presidente ruso, Trump aseguró haber recibido "mensajes positivos" sobre la posibilidad de un alto el fuego.
"Pero un mensaje positivo no significa nada", añadió Trump. "Esta es una situación muy seria".
Desde el Despacho Oval, previo a las declaraciones de Putin, Trump afirmó que un alto el fuego tendría sentido para Rusia, aunque agregó -sin dar más detalles- que también hay "muchas desventajas" para Moscú.
"Hemos resuelto una situación muy compleja por un lado. Prácticamente resuelta. También hemos hablado del territorio y de otras cosas que lo acompañan", dijo Trump.
"Sabemos de qué zonas de territorio estamos hablando, sobre si se retrocede o no se retrocede".
Para presionar a Rusia, Trump advirtió más temprano que "puede hacer las cosas de manera financiera".
"Eso sería muy malo para Rusia", señaló. "No quiero hacer eso porque quiero conseguir la paz".
Putin matiza con preguntas su apoyo a un alto al fuego
Análisis de James Landale, corresponsal diplomático de la BBC en Kyiv
Vladimir Putin ha adoptado la diplomacia de Vicky Pollard, un personaje cómico de una serie de televisión británica que respondía a todas las preguntas diciendo: "Sí, pero, no, pero".
En respuesta a las demandas estadounidenses y ucranianas de un alto al fuego provisorio inmediato, el presidente de Rusia ha dicho en efecto "sí, pero, no, pero".
El mandatario ruso dice que apoya la idea, en principio, de un cese de las hostilidades.
Pero lo matiza diciendo que eso debería conducir a una paz duradera que elimine las "causas profundas del conflicto", con lo que se refiere a la supuesta expansión de la OTAN y la soberanía ucraniana, algo rechazado como fantasía por Occidente.
Putin también matiza su apoyo planteando numerosas preguntas de detalle.
¿Qué significaría para la incursión de Kursk un alto el fuego? ¿Cómo funcionaría en la línea del frente de 1.000 km, cómo se evaluarían las violaciones y por quién, y se permitiría a Ucrania rearmarse y reentrenar sus fuerzas?
Todo esto, dice, requiere un estudio minucioso por parte de ambos lados. Nada de lo cual suena a apoyo a un alto el fuego inmediato.
O al menos, "sí, pero; no, pero".
La situación en terreno

Mientras se negocia un posible alto el fuego, los combates continúan en Ucrania.
Durante la noche, aviones no tripulados y misiles rusos atacaron objetivos en Kryvyi Rih, ciudad natal de Zelensky, así como en la ciudad portuaria de Odesa, Dnipro y Járkiv.
También continuaron los enfrentamientos en la región rusa de Kursk, donde el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que las tropas rusas estaban "avanzando con éxito" y recuperando zonas en manos de las fuerzas ucranianas.
En agosto del año pasado, las tropas ucranianas invadieron por sorpresa esta región del oeste de Rusia, fronteriza con Ucrania. En su momento de máxima expansión, Ucrania afirmó haber capturado 100 ciudades y pueblos, pero desde entonces Rusia ha recuperado la mayor parte de ese territorio.
Según los medios de comunicación rusos, Putin ordenó al ejército "liberar completamente" la región durante la visita.
El jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Oleksandr Syrsky, también indicó el miércoles que algunas de sus tropas se estaban retirando de Kursk.
En una publicación en Telegram, afirmó que "en la situación más difícil, mi prioridad ha sido y sigue siendo salvar las vidas de los soldados ucranianos".
En su visita a los mandos militares en Kursk, el presidente Putin aseguró que quería derrotar a las fuerzas ucranianas "en el plazo más breve posible".
Para un líder del que siempre se dice que cree que tiene el tiempo de su parte, el comentario es "intrigante", analiza James Landdale, editor diplomático de la BBC, quien considera que Putin podría estar intentando "sacar del tablero diplomático" el anclaje de Ucrania en Rusia antes de que se produzca cualquier negociación.
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