
La sepultura se encuentra en la nave izquierda de la basílica que él prefirió en vida para reposar, en vez de la cripta vaticana, y tendrá una lápida en el suelo con la inscripción "FRANCISCUS', su nombre pontificio en latín, tal y como dispuso en su testamento.
En la pared mostrará una representación de la cruz pectoral del papa, en plata con la imagen del Buen Pastor.
La tumba estará entre la Capilla Paolina, que alberga la Virgen 'Salus Populi Romani', de la que Francisco era muy devoto, y la de la familia Sforza.
En concreto, en un lateral del altar de San Francisco, el santo de los pobres de quien Bergoglio adoptó su nombre pontificio.

El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, a la izquierda, reza ante el cuerpo del papa Francisco en su capilla privada en el Vaticano, el lunes 21 de abril de 2025. (Vatican Media via AP, HO)
Francisco, fallecido el pasado lunes con 88 años de edad, será enterrado en este lugar el sábado, tras su funeral.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha adelantado que el sepulcro podrá ya ser visitado desde la mañana del 27 de abril, un día después de las exequias.
Francisco solía acudir a este templo ya desde antes de su elección pero, en sus más de doce años de pontificado, lo visitaba sobre todo antes y después de cada viaje apostólico para encomendarse a la 'Salus Populi Romani', "protectora de los romanos".
El cuerpo del pontífice ha sido expuesto en la basílica de San Pedro del Vaticano para permitir a los fieles cada día darle el último adiós incluso más allá de la medianoche, hasta la tarde del viernes, cuando se clausurará el féretro.

El cuerpo del papa Francisco yace en su capilla privada en el Vaticano, el lunes 21 de abril de 225. De izquierda a derecha, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin; el maestro de ceremonias, el arzobispo Diego Giovanni Ravelli; el cardenal y camarlengo Kevin Joseph Farrell, y el maestro de ceremonias Lubomir Welnitz. (Vatican Media via AP, HO)
El sábado por la mañana tendrá lugar su funeral, al que acudirán autoridades de todo el mundo, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y después un cortejo fúnebre atravesará Roma con la caja para enterrarla en Santa María La Mayor.
Bergoglio, siempre fiel a su estilo humilde, había dejado escrito en su testamento su voluntad de que el sepulcro esté "en la tierra, sea simple, sin un decoro particular" y solo señalado con una única inscripción: 'Franciscus', su nombre pontificio, en latín.
Además, los gastos de preparación de la sepultura serán cubiertos por un benefactor que encontró en vida y que permanece anónimo.

Tal como lo había solicitado en su testamento, incluso cambiando “las reglas” de la Santa Sede: su cuerpo fue colocado en un ataúd simple, de madera y expuesto, sin elevaciones ni adornos. El Vaticano difundió este martes las primeras imágenes del papa Francisco reposando en su féretro y anuncia que la misa funeral se llevará a cabo el sábado 26 de abril.
“El miércoles 23 de abril de 2025, a las 9:00 horas, será trasladado a la Basílica de San Pedro el féretro con el difunto Romano Pontífice Francisco. La Misa funeral será presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re el sábado 26 de abril de 2025 a las 10:00 horas”, se lee en la cuenta oficial de Vaticano News.
Aunque sus restos serán trasladados a la Basílica de San Pedro, Jorge Mario Bergoglio ya había tomado la decisión en vida de no ser enterrado allí, como muchos de sus predecesores, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, siendo el cambio más simbólico y personal.
“La celebración eucarística concluirá con la Ultima ‘commendatio’ y la ‘Valedictio’, marcando el inicio de los ‘Novemdiales’, o nueve días de luto y misas por el descanso del alma del papa Francisco. El cuerpo del difunto Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro y luego a la Basílica de Santa María la Mayor para su entierro”, informó El Vaticano.
¿Quién pagará el entierro del papa Francisco?
A través de su testamento, y en un gesto coherente con la austeridad que marcó su pontificado, dispuso que los gastos de su sepelio fueran cubiertos por un benefactor anónimo, cuya donación ya se gestionó en vida.
Así lo dejó escrito en su testamento, redactado el 29 de junio de 2022 y titulado Miserando atque Eligendo. En el documento, Francisco especificó:
“Los gastos para la preparación de mi sepultura serán cubiertos por una suma proporcionada por un benefactor, la cual he dispuesto sea transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor”.
Para garantizar su cumplimiento, encargó la gestión de esta donación a monseñor Rolandas Makrickas, comisario extraordinario del Capítulo Liberiano.
Con esta decisión, el papa Francisco evitó que la Iglesia asumiera los costos de su entierro, y subrayó su deseo de mantener la sobriedad y evitar gastos innecesarios, incluso después de su muerte.
Jorge Bergoglio, el primer papa latinoamericano y jesuita, falleció este lunes a las 7:35 de la mañana, hora local, en su apartamento de la Casa Santa Marta, víctima de un ictus cerebral que le provocó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según confirmó el parte médico del Vaticano, firmado por el director de Sanidad e Higiene, Andrea Arcangeli.
Francisco venía arrastrando graves problemas respiratorios desde hacía más de dos meses, que lo mantuvieron hospitalizado durante 38 días en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral microbiótica, bronquitis, hipertensión y diabetes.
La muerte fue certificada mediante un electrocardiograma.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto. Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal, en particular hacia los más pobres y marginados”, expresó Farrel, quien además queda a cargo del Vaticano hasta que el humo blanco determine la elección de un nuevo Papa.


"Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros o vienen de tierras lejanas, trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas. Porque todos somos hijos de Dios".
Eso fueron las últimas palabras que dejó el Papa Francisco en su última aparición este Domingo de Resurreción como parte del tradicional mensaje de Pascua. Lo leyó un clérigo asistente desde el balcón de la Basílica de San Pedro mientras él observaba.
Menos de 24 horas después, el Vaticano anunciaba su fallecimiento.
"A las 7:35 de esta mañana (hora local), el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia".
Francisco, el primer latinoamericano en ser elegido Papa en la historia, murió a los 88 años en Roma.
"Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino", dijo el Cardenal Farrell al dar la noticia.

Argentino y de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, Francisco fue elegido jefe de la Iglesia católica en marzo de 2013, después de que Benedicto XVI renunciara al papado.
Los fieles que se congregaron en la Plaza de San Pedro para ver el que ahora es su último servicio como cabeza de la Iglesia católica, lo vieron en silla de ruedas, saludando desde el balcón de la Basílica.
"No puede haber paz sin libertad religiosa, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto a las opiniones de los demás", leía el clérigo encargado bajo la mirada de Francisco.
En su último mensaje también hizo un llamamiento "a todos los que ocupan puestos de responsabilidad política en nuestro mundo para que no cedan a la lógica del miedo, que sólo lleva al aislamiento de los demás, sino que utilicen los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y fomentar iniciativas que promuevan el desarrollo".
Y, tras hacer un recorrido por todos los conflictos que actualmente hay en el mundo, dijo que "la paz es posible".

Mientras la multitud lo vitoreaba, se escucharon a través de los altavoces de la plaza, leves, con un hilo de voz, sus últimas palabras: "Queridos hermanos y hermanas, ¡Felices Pascuas!"
Tras la bendición, recorrió la plaza en coche entre las más de 50.000 personas allí congregadas. Al pasar entre la multitud, su procesión se detuvo varias veces para que los asistentes le acercaran bebés para bendecirlos.
En su vida dedicada a los demás, este fue su último esfuerzo en pro del servicio y ya muchos ven este acto un ejemplo de su espíritu de dar aliento hasta el final.
Su muerte ocurre precisamente tras culminar el evento más importante del calendario para los católicos, la Semana Santa.

Se tiene previsto que el funeral del pontífice ocurra dentro de tres días. Y, hasta en este aspecto, Franciso marcó la diferencia. Porque si tradicionalmente un funeral papal es algo muy elaborado, el aprobó diversos planes para simplificarlo.
Entre otras cosas, optó po un sencillo ataúd de madera revestido de zinc y abandonó la idea de usar el catafalco, una plataforma elevada para que el ataúd sea exhibido públicamente. En su lugar, solo se mostrará el ataúd, sin tapa.
Además, será el primer Papa en más de un siglo que será enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor.
Tras conocerse la noticia, miles de feligreses comenzaron a reunirse en la Plaza San Pedro para elevar sus oraciones y darle el último adiós al Papa argentino.
La atmósfera en el lugar es de conmoción y tristeza, según cuenta para la BBC Sofia Betizza, quien remarca el gran silencio en la Plaza de San Pedro, solo roto por las campanas de Basilíca anunciando la muerte del Papa.
Incluso, según relató David Ghiglione para la BBC, vio gente llorando en la calle camino a San Pedro para presentar sus respetos al Papa.
"Hablamos con personas de India, Sudáfrica, Dinamarca y otros países que se han reunido aquí; todos han dicho que lo que más extrañarán del Papa es su esfuerzo por lograr una Iglesia católica más inclusiva", cuenta Betizza.
"Justo ayer estuvo aquí celebrando la misa. Su muerte fue un tanto impactante, así que decidimos venir al Vaticano para mostrar respeto. Habló sobre el matrimonio homosexual, algo muy diferente a lo que dijo el Papa antes", contó un hombre a la BBC.
"Lo más importante que dejó" fue enseñar a quienes, dentro y fuera de la Iglesia, se dan cuenta de que pueden ayudarse mutuamente", dijo otro.

"Estamos todos realmente conmocionados esta mañana. Es una gran pérdida para la Iglesia", dijo a la BBC María, una turista española de visita en Roma.
María contó que el Papa Francisco siempre animó a los jóvenes a abrazar las creencias y los valores de la Iglesia.
El mundo estuvo en vilo por varias semanas por la salud del Papa, cuando el pasado 16 de febrero ingresó en el hospital Gemelli por complicaciones respiratorias. Finalmente, hasta que le dieron el alta el pasado 23 de marzo.
El pontífice era particularmente susceptible a la neumonía, que es una infección de los pulmones que puede ser causada por bacterias, virus u hongos, después de someterse a una extirpación parcial del pulmón cuando era joven.

El último funeral de un papa en funciones fue el de Juan Pablo II en abril de 2005, que contó con la asistencia de más de cuatro millones de personas.
Desde el principio de su pontificado, Francisco se destacó por su inclinación hacia una iglesia más austera y dedicada al servicio de los pobres.
Sin embargo, tuvo que enfrentarse a recios grupos conservadores que se oponían a sus ideas progresistas a favor de la apertura de la iglesia a las parejas del mismo sexo y participación de las mujeres en altos cargos de la iglesia.
Fue el primer papa procedente de América o del hemisferio sur. Desde la muerte de Gregorio III, nacido en Siria, en 741, no había habido un obispo de Roma no europeo.
También fue el primer jesuita en ser elegido para el trono de San Pedro; históricamente, los jesuitas eran vistos con recelo por Roma.
Su muerte coincide el Jubileo, que se celebra cada 25 años y que comenzó el pasado 25 de diciembre, cuando el Papa abrió la Puerta Santa, habitualmente tapiada, de la Basílica de San Pedro.
Condolencias de todo el mundo
La noticia ocurrió en la aún madrugada en Argentina. Pero pocas horas después del anuncio del fallecimiento del Papa, el presidente del país, Javier Milei, escribió en su cuenta de X un mensaje de condolencias.
"Con profundo dolor me entero esta triste mañana que el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí.
Como Presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de Fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia. QEPD".
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido uno de los primeros líderes mundiales en rendir homenaje al Papa Francisco, llamándolo un "hombre de humildad, del lado de los más vulnerables y más frágiles".
Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola dijo: "Su sonrisa contagiosa conquistó el corazón de millones de personas en todo el mundo".
El presidente de España, Pedro Sánchez, lamentó el fallecimiento del Papa Francisco y añadió que "su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables deja un legado profundo. Descanse en paz."
El rey Carlos III también emitió un mensaje de condolencias y dijo que, a pesar de sentir una profunda tristeza, tanto a él como a su esposa, la reina consorte Camila, sintieron "un poco de alivio por saber que Su Santidad pudo compartir un saludo de Pascua con la Iglesia y el mundo, a quienes sirvió con tanta devoción a lo largo de su vida y ministerio".
Añadió el rey que "su Santidad será recordado por su compasión, su preocupación por la unidad de la Iglesia y su incansable compromiso con las causas comunes de todas las personas de fe" y que Francisco, a través de su trabajo y cuidado por las personas y el planeta, "influyó profundamente en la vida de muchas personas".

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